Asipona antes API los mitos de la corrupción, las aristas y los malos funcionarios…
Mayahuel Hurtado
La comunidad portuaria en su gran mayoría, se oponía a qué el control del puerto lo asumiera un militar, es decir, un marino; y yo conociendo a fondo a la institución de fuerzas armadas, veía injusto que se opusieran al orden, al control, a la verificación, pero se trataba de algo más complejo, que consistía en la operatividad y liderazgo del puerto de Manzanillo en movimiento de cargas contenerizadas y de atajar los problemas externos que por la relación puerto-ciudad, llevaban más de una década sin poderse armonizar.
La entrada de un almirante fue una sacudida para la comunidad portuaria Integral y esta designación fue justificada por el combate frontal hacia la corrupción, por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró en su «Mañanera» que la corrupción, era el cáncer que había de extirpar de los puertos y que los directores de dichas administraciones, sobre todo aquellas señaladas por corrupción; es ahí donde medios nacionales intervinieron, y le dieron su empujón a quienes debían ser relevados de sus cargos de manera inmediata.
Así le sucedió al Capitán Héctor Mora, quien tras dirigir a la API hoy Asipona, fortaleció las buenas relaciones entre la comunidad portuaria, sin embargo la insistencia del periódico Ovaciones en México y supuestas fichas de la DEA y otros datos, fueron suficientes para destituir a un Director, sin que hasta el momento, se le haya demostrado la corrupción de la que se le acusaba y conservaron a gran parte de su equipo, es decir, cortaron a la cabeza, pero no a los achichincles y peor aún, hasta el momento no se sabe la verdad, de ese circo mediático que terminó por designar al almirante Salvador Gómez Meillon como Director de la API, hoy Asipona.
Cabe mencionar que desde ese momento hasta la fecha, han sido cuestionadas las competencias y habilidades en el almirante para dirigir una dependencia tan importante para el desarrollo logístico y el comercio internacional en la región occidente. Se dice también que se deja influenciar en la toma de decisiones, por personas muy cercanas a él y tan no tiene control de las decisiones, que un día le sonríe y abriga al Ayuntamiento de Manzanillo y al otro le voltea la cara para solidarizarse y apoyar al gobierno del estado ¿Jalón de orejas o línea? La única verdad sobre el hermano rico y sus decisiones, sólo el almirante la sabe.
Pero Salvador Gómez Meillon tomó decisiones poco ortodoxas para a través de una outsorcing, es decir una empresa externa contratar personal para el áreas directivas, cuando los lineamientos de la dependencia no lo permiten. Y son quienes exhiben la falta de control y seriedad en las acciones de la Asipona, para muestra basta ver como un director de área que se supone difunde la información, palomera a quien sí y a quien no es digno de recibir información sobre la dependencia, así como acercarse a Gómez Meillon para ser entrevistado y menoscabba el trabajo de muchos dedicados a la comunicación, y los elimina del canal de difusión con pleno aval del Almirante.
Sin embargo los excesos ya van más allá, se les olvida que como funcionarios deben utilizar el tiempo efectivo en el trabajo, de lo contrario, están devengado un buen salario por estar pegado en las redes publicando sandeces y no empleando el tiempo en lo importante.
Y es que el pasado jueves 13 de enero a las
9:17 a.m. un funcionario público, que se dedica a la comunicación social y es conocido por sus formas excéntricas y ásperas de comportarse, tuvo a bien emplear el tiempo laboral, en denostar a miles de maestros que diariamente salen a dar lo mejor de si, a pesar de las conocidas carencias en el sistema educativo y las deficiencias en el sector salud, dónde posteó el siguiente mensaje que ha sido reprobado en varios grupos de maestros donde fue compartido:
«»COMO ANILLO AL DEDO»
El «rebrote» del Covid les está cayendo «como anillo al dedo» a los maestros y los demás trabajadores de la educación. Ya suspendieron clases de nuevo por «casos sospechosos» en alumnos y docentes.
¿Y los demás ciudadanos no somos vulnerables? El caso es no trabajar. Se acostumbraron a vivir como pajaritos en el nido: Esperando que los mantengan en sus casas. ¡Huevones desvergonzados!
¡Y el resto del pueblo que se chingue!
¡A veinte!
Hasta ahí concluye el mensaje que de manera alevosa, cobarde y desinformada ofende, calumnia exhibe y agrede a miles de trabajadores de la educación en el estado de Colima. Que lamentable es que un funcionario de ese nivel se dedique a denostar a los maestros, cientos de ellos contagiados por el regreso a clases y no exista una disculpa pública por este hecho tan lamentable, o quizá ¿tiene la autorización del Director de la Asipona Salvador Gómez Meillon para hacerlo? Es pregunta.
¿Por qué alguien que no conoce nuestra labor, los riesgos a lo que nos enfrentamos diariamente, los esfuerzos que se realizan desde los filtros hasta la organización para dar clases presenciales, la exposición peligrosa para nuestros alumnos y todos los integrantes de la comunidad educativa, así como los protocolos y lineamientos avalados por las autoridades, así con la IGNORANCIA SOBRE EL TEMA DEL COVID EN ESCUELAS, se le ocurrió llamarnos «Huevones Desvergonzados».
Quiero expresar mi solidaridad para con el magisterio, ese que en cualquier área administrativa, de apoyo y docente, está capacitándose, dando lo mejor de sí, buscando la forma de que los alumnos tengan una jornada segura y buscando las formas necesarias para que los alumnos aprendan. Recordar que los servicios médicos tanto del Issste como del Imss son precarios y para muestra la pésima atención que se recibe, la falta de personal en insumos necesarios en el área Covid, los contagios en docentes y alumnos, y los decesos en maestros y trabajadores de diversas áreas, que desde el inició de la pandemia acaecieron en la batalla contra el Covid 19. A todos ellos un Réquiem, mi gratitud y reconocimiento.
Esperemos del Director de la Asipona, el almirante Salvador Gómez Meillón una explicación y disculpa por el agravio hacia el magisterio, en los códigos de honor de la Armada de México están la justicia, la verdad, el honor y la lealtad, apelo a esto para que algo se haga al respecto y manifiesto mi repudio a quien se pone a denostar la noble labor de todos y cada uno de los trabajadores de la educación, ya nos hemos sobrepuesto a mucho. AL TIEMPO.