El próximo miércoles 6 de marzo, se iniciará el periodo de Cuaresma para los que promulgan a la religión católica con el “Miércoles de Ceniza”, tiempo de gracia y salvación, señaló el Presbítero Oscar Llamas, quien ponderó la necesidad de reflexión y reconciliación en estos 40 días en donde se prepara la conmemoración de la resurrección de Jesucristo, fiesta central de la fe cristiana.

“Durante 40 días estaremos purificándonos, oración, ayuno y penitencia, para poder resucitar con Cristo a una vida nueva. Ese tiempo de ayuno, penitencia, empieza con el miércoles de ceniza, poniéndonos ceniza en la frente. Desde la antigüedad la Sagrada Escritura, la ceniza era signo de conversión, de arrepentimiento”, refirió.

Abundó que anteriormente se llenaba la cabeza de ceniza, ahora solo es en la frente, una cruz, “con la cual queremos nosotros decir que dejamos el hombre antiguo, la persona antigua, vieja, para anunciar una vida totalmente nueva, regresar a la amistad con Cristo, regresar a la casa paterna, volver otra vez a tomar los valores espirituales, volver a renovarnos en nuestra vida. Así como vemos en estos días el paisaje de Colima tan hermoso, en donde las primaveras florecen y todo se pone de color amarillo, así también nuestra vida espiritual se renueva y la cuaresma es la renovación”.

Resaltó que antes, también, la Cuaresma se veía como un periodo de tristeza, “caras largas, cambio de menú, de comida, totalmente prohibido hacer muchísimas cosas y entonces todo mundo pensaba en la cuaresma como algo verdaderamente largo, enfadoso, cansado, terrible; pero la cuaresma es un tiempo de gracia, de salvación, es una oportunidad que Dios nos da para salvarnos, nos brinda una oportunidad más, porque puede ser nuestro último año de vida, pero así como el pasaje de la Higuera, en el que se le busca fruto y no lo encuentra, dice el Señor, pues córtalo, porque no está dando nada de frutos.

“Entonces, también la Cuaresma es la oportunidad para que nosotros tengamos esa oportunidad de recibir ese fertilizante, ese abono, en todo lo que se necesita para poder fructificar y florecer. Finalmente, la cuaresma también nos va llevando cada domingo, es como una escalera que nos invita a ir subiendo hasta llegar a la cima del monte, en donde está el señor que nos invita a transfigurarnos”, abundó.

Consideró que el mensaje de esta Cuaresma es: “que en este tiempo en que vivimos en una sociedad tan materializada, tan idonisa, que buscamos lo más fácil, lo más cómodo, el placer, la cuaresma viene a ser un acicate, algo que nos empuja, que nos invita a no caer en la cosa fácil, cómoda, sino a fortalecer nuestra voluntad. El ayuno, la penitencia, con la que se nos invita a tener, también un ayuno más amplio, no solo de alimento, sino de celulares, de televisión, de críticas, de tantas cosas que nos estorban para poder vivir bien en la sociedad.
Ayuno de injusticias, de violencia, ayuno de todo esto que nos está estorbando para ser una verdadera sociedad, sí como Dios quiere”, resaltó.

El Padre Oscar Llamas reconoce que actualmente la sociedad colimense vive en inseguridad, con la comisión de varios delitos, violencia, etc., pero considera también que este tiempo de Cuaresma, la Iglesia Católica tiene 40 días para insistir con la sociedad la recuperación de los valores perdidos, “programamos pláticas, ejercicios espirituales, reuniones en barrios, oración continua, una reflexión más profunda con todas las personas de nuestras comunidades para fortalecer esos valores espirituales, para fortalecer también los valores morales y para ayudarle a la gente a que entienda que necesitamos remar contra corriente, que yendo así como vamos, vamos a hacer nuestra propia destrucción que va en contra de los Mandamientos de Dios”.

Dijo que si por lo menos cumpliéramos algunos de esos mandamientos: No matarás, No robarás, No mentirás, No levantarás falsos testimonios, con esto estaríamos limpiando nuestra sociedad. “Mientras no tomemos conciencia de estas cosas, nuestra sociedad va a ir degradándose y perdiéndose los valores que tanto necesitamos, el respeto, la humildad, la justicia, en fin, el buen trato hacia los demás”, concluyó.