- Los síntomas de la variante Ómicron que son leves, ha hecho que las personas bajen la guardia, pero debido a Delta aún se dan muchas hospitalizaciones y defunciones
Al señalar que la entidad se encuentra en la semana número 100 de la pandemia, desde que apareció el primer caso y a la fecha se han estudiado un acumulado de 99 mil 457 personas, de las cuales 97 mil 838 son residentes del estado y 1 mil 619 foráneos, en donde del 1 al 7 de febrero, se han estudiado 4 mil 530 y han fallecido 34.
Indicó que en esta semana Colima sigue en nivel de riesgo alto, continuando en color naranja.
Recordó que este año se inició con la presencia en la entidad de una nueva variante, el ya conocido Ómicron y que se puede definir con una variante muy trasmisible y por eso se ha visto este incremento explosivo de casos, presentando una sintomatología muy particular fluido o secreción nasal, dolor de cabeza, dolor de garganta, fatiga, estornudos, algo muy parecido al catarro común, teniéndose los síntomas agudos durante tres días y poco a poco se va pasando, es por eso que los días de aislamiento se han reducido, de catorce días con las cepas anteriores, a siete días actualmente.
Aunque resaltó que en la entidad continúa circulando la variante Delta y es una variante mucho más agresiva, porque los pacientes refieren además de los síntomas antes mencionados, se agrega fiebre, tos y ataque al estado general, acompañándose también de taquicardias, niveles bajos de oxigenación, entre otros.
Ante la presencia de la variante Ómicron, que puede ser considerada más noble con la población, la sociedad está bajando la guardia en las medidas de protección sanitaria, pero se debe recordar que se debe seguir cuidando ya que el 30 por ciento de los resultados recibidos de las variantes en el estado corresponden aún a la variante Delta.
A la enfermedad de Covid-19 se le debe tener respeto, resaltó la funcionaria estatal, por lo que se debe seguir con las acciones de autocuidado que debería ser ya parte de nuestra vida cotidiana.
Además, invitó a la población a continuar acudiendo a vacunarse, pues representa un blindaje más dentro de las herramientas de prevención.
Aunado a ello, expresó, sigue también el llamado a establecimientos tanto públicos como privados, para seguir atendiendo los protocolos y aplicar las consideraciones sanitarias del aforo que el semáforo epidemiológico marque y además de respetar los horarios establecidos de las licencias sanitarias.
Es muy importante la corresponsabilidad, entre sociedad, ayuntamientos y demás autoridades para lograr entre todos “ese blindaje con las herramientas conocidas”.
Indicó que, si los contagios disminuyen, también disminuirán las hospitalizaciones y con ello el riesgo de defunciones.