El cien por ciento de las escuelas de la zona centro,  se encuentran cubiertas con grafitis. Ningún muro de sus fachadas ha escapado al afán de algunos jóvenes desadaptados;  que quieren con  estas acciones llamar la atención posiblemente de sus mismos padres o de la sociedad en general,  por motivos personales o familiares que nada tienen que ver con los demás.

“Esto se debe,  a que no se ha diseñado un programa específico para alejarlos de esta práctica,  que de alguna manera nosotros mismos toleramos, porque seguramente los hemos visto pintarrajeando en propiedad ajena y no los hemos denunciado”.

Lo anterior fue comentado por Lourdes Márquez, madre de un menor que cursa preescolar en el jardín de niños “Club de Leones” ubicado en la calle Circunvalación, quien  agregó que también ha faltado voluntad por parte de las autoridades quienes los han sorprendido “con las manos en la masa” y los dejan escapar, bajo el argumento de que son menores y no los pueden encerrar.

Para concluir añadió, “Urge terminar con este delito que afecta a nuestras escuelas que en lugar de centros de enseñanza, parecen prisiones por el estado en que se encuentran”.