En torno a la vacuna contra la influenza estacional que se aplica cada año para prevenir esta enfermedad viral se han generado creencias falsas entre la población, por lo que la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado reitera que numerosos estudios han demostrado que esta vacuna es segura y protege a las personas contra este padecimiento.
Al igual que otras enfermedades, la influenza y sus complicaciones se previenen con la aplicación de la vacuna, principalmente entre niños menores de cinco años y adultos mayores de 60 años de edad, así como personas con enfermedades crónicas, pulmonares y cardíacas.
En cuanto a la falsa creencia de que la vacuna puede causar la infección por influenza, la subdirección de Epidemiología de la dependencia informa que esta inyección se ha usado desde hace décadas y es segura.
Lo que sucede es que después de vacunarse, el cuerpo necesita alrededor de dos semanas para estar protegido, tiempo en el que la persona puede contraer esta enfermedad u otros virus respiratorios con síntomas parecidos.
Otra idea falsa es que los eventos adversos de la vacuna antiinfluenza son graves; sin embargo, como cualquier otra vacuna o medicamento, las reacciones adversas más relacionadas con la vacuna son el dolor y el enrojecimiento en el sitio de inyección.
Al reafirmar que la forma más eficaz de prevenir el padecimiento y sus complicaciones es la vacunación, el área de la Secretaría de Salud señala que estudios muestran que pacientes hospitalizados con influenza que no han sido vacunados tienen entre dos y cinco veces más riesgo de fallecer que aquellos que han sido previamente vacunados.
Asimismo, dijo que la influenza puede ser muy grave y mortal, más entre las embarazadas, los niños menores de 5 años de edad, adultos mayores y, personas con enfermedades crónicas como diabetes y padecimientos pulmonares y cardíacos.
Es falsa la creencia de que la influenza es como un resfriado, ya que esta enfermedad se caracteriza por el inicio súbito de fiebre, tos (generalmente seca) y dolores musculares, articulares y de la cabeza; mientras que los resfriados suelen presentarse como secreción nasal, irritación en la garganta y quizá un poco de fiebre.
La vacuna contra influenza estacional está disponible en centros de salud y hospitales, y ante los síntomas de fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores musculares o corporales y de cabeza, se debe acudir a recibir atención médica adecuada para un diagnóstico y tratamiento oportunos.