El delegado en Colima del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Julio Ignacio Martínez de la Rosa, dio a conocer que estará buscando recursos para trabajar en la zona de Cerro Grande, la cual es muy importante en términos antropológicos y arqueológicos.
Así mismo anunció el proyecto para realizar el análisis del ácido desoxirribonucleico (ADN) de las osamentas encontradas en la zona arqueológica de La Campana, las cuales datan de hacer 3 mil 500 años, con lo cual se pretenda saber de dónde venimos.
Al abundar sobre el proyecto de Cerro Grande, indicó que se han encontrado vestigios arqueológicos al bajar a las fosas que están cerca de Toxin, en el Cerro Grande, “hemos encontrado piezas arqueológicas. En la zona del Terrero –también- se han encontrado piezas arqueológicas”
Anunció que luego de estar en el lugar hace unas semanas “la idea es montar ahí algo con estas piezas”.
El funcionario federal manifestó que “vamos a comenzar a trabajar a petición de arqueólogos de la sociedad civil, con quien ya tuvimos una reunión preparatoria, para trabajar en la zona del Terrero, Lagunitas, con el apoyo de Álvaro Martínez y otras personas que son espeleólogos, para introducirse a las fosas para ver que hay, ya que son fosas de hasta 500 metros (de profundidad) quienes tratarán de ver que es lo que tienen”.
Cuestionado sobre proyectos del INAH Colima para el 2020, Martínez de la Rosa mencionó que estará en Tlaxcala, cerrando todo lo programado para este año, “vamos a retomar los trabajos de la Campana, esperemos que finalmente nos aprueben la parte de la investigación antropo-física (osamentas y todo eso) en la parte del parque-
Además, en la zona arqueológica vamos a trabajar toda la parte de mantenimiento mayor, es decir todas las estructuras que existen, vamos a trabajar en el Chanal, que no requiere de tanto trabajo como la Campana y nos vamos a vincular mucho con los ayuntamientos en donde tenemos mayor presencia de vestigios arqueológicos”.
Indicó que no se requieren mucho recurso para estos proyectos, “esperamos tener alrededor de 2 millones de pesos para poder darle todas estas cuestiones que son mantenimiento a las zonas, las investigaciones como la antropofísica, en la cual queremos llegar a hacer el análisis del ADN de las osamentas que encontramos en La Campana, las cuales datan de hace 3 mil 500 años, para saber de dónde venimos”.