Los ciudadanos estadunidenses han sido evacuados de China, reviviendo las preocupaciones de que el personal del gobierno de Washington y sus familias puedan ser blanco de «ataques sónicos» por parte de Beijing, lo que podría aumentar las tensiones entre ambas naciones.
Funcionarios del Departamento de Estado indicaron que habían enviado a «varias personas» de su consulado de Guangzhou a Estados Unidos para «una evaluación más exhaustiva de sus síntomas».
El mes pasado, se descubrió que un trabajador del consulado en Guangzhou sufrió una leve lesión cerebral traumática después de informar «sensaciones anormales de sonido y presión» desde finales de 2017 hasta abril de 2018.
El Departamento de Estado envió un equipo a Guangzhou a fines de mayo para examinar a otros funcionarios estadunidenses y sus familias e investigar posibles vínculos entre sus síntomas y los de diplomáticos en Cuba el año pasado, un incidente que llevó a Washington a retirar a su personal del país.
La última evacuación sugiere que lo que anteriormente se describió como un caso aislado puede convertirse en una crisis diplomática más amplia, en un momento en que los vínculos entre Estados Unidos y China ya están en crisis por razones comerciales.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, describió el mes pasado el incidente como un «caso individual», y esperaba que no fuera «magnificado, complicado o incluso politizado».
Cuando Washington emitió una alerta de salud en mayo a ciudadanos estadunidenses en China para informar cualquier «fenómeno sensorial o auditivo agudo inusual», dijo que no estaba al tanto de otros casos similares dentro o fuera de la comunidad diplomática de Estados Unidos en China.
Eso ha sido cuestionado por Mark Lenzi, un oficial de ingeniería de seguridad en el consulado en Guangzhou, quien, según el New York Times, se encontraba entre el personal evacuado el miércoles.
Lenzi, quien vivía en el mismo complejo que el trabajador del consulado que sufrió un trauma cerebral, señaló que había estado oyendo sonidos como «canicas rebotando y golpeando un piso» desde abril del año pasado.
A esto siguieron dolores de cabeza insoportables e insomnio, síntomas que también experimentó su familia. Cuando presentó sus preocupaciones a sus superiores, le recetaron analgésicos.
Lenzi envió un correo electrónico al personal del consulado criticando el hecho de que el primer empleado fue evacuado en abril, pero los ciudadanos estadunidenses no fueron alertados hasta un mes después. La alerta de salud sugirió que era un solo caso.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo que los evacuados se someterán a evaluaciones médicas adicionales en la Universidad de Pensilvania.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció la creación de un grupo de trabajo especial para investigar los incidentes.
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