La plataforma de música en streaming Spotify podría estar empezando a coquetear en serio con el sector de los vídeos. Su última contratación, para el consejo de administración de la plataforma, podría ser la última pieza del puzzle. Ted Sarandos, jefe de contenido de Netflix, se ha unido también a Spotify.
Ya lo anunció el año pasado cuando confirmó que iban a empezar con retransmisiones a través de su aplicación a través de clips. Y en las últimas semanas se han visto sus primeros vídeos originales, aunque sin demasiado éxito en cuanto a estética y contenido. Con la entrada de Sarandos es posible que se le dé esa fuerza de impacto de la que ha venido flojeando hasta el momento.
Juntar el espíritu innovador y único de Netflix con la inmediatez y alcance de Spotify podría servir no sólo para adentrar a la plataforma en el mundo del vídeo, sino también para conseguir cerrar esa ansiada oferta pública que busca Spotify desde hace tiempo y que unos inversores reacios han ido atrasando. Y ya de paso arañar unos miles de usuarios que oscilan entre estos y la fuerte competencia de Apple Music; ahora mismo, cualquier ventaja comparativa es suficiente como para decantarse por uno o por otro, por muy pequeña que sea.
Y la estrategia parece estar clara. Sarandos no es el único «Netflix» de la compañía. Barry McCarthy, que trabajó como director financiero de la compañía de vídeos, cambió su puesto a Spotify hace casi un año. Así pues, con Sarandos ayudando a la empresa de música, tienen de su lado a uno delos mejores «ojeadores» de la industria del cine y con la agenda de contactos del sector más amplia. Productoras, cadenas de televisión, cines y miles de contenidos originales pasan por sus manos y quién sabe si por las de Spotify en algún momento.