Solo se han presentado 4.2 por ciento de casos graves en reacciones a vacunas antiCovid en Colima

Al reiterar que las reacciones a la vacunación se pueden presentar en cualquier persona de cualquier sexo y edad que haya recibido la vacuna contra el Covid 19, desde el momento de la aplicación del biológico, hasta 30 días, la subdirectora de Epidemiología de la Secretaría de Salud en Colima, Diana Carrasco Alcántara precisó que en el estado hasta el último corte se han presentado 283 Eventos Supuestamente Atribuibles a Vacunación e Inmunización (Esavis) de los cuales el 95.8 por ciento fueron no graves y el 4.2 fueron graves.

Indicó que los Esavis no graves, no ponen en riesgo la vida, van a desaparecer a veces sin tratamiento, es decir, puede presentarse fiebre o dolor del brazo, que a lo mejor en 24 horas desaparecen, o bien con tratamiento asintomático, se toma un paracetamol, o algo para el dolor y se recupera.  No obliga a los pacientes a acudir al hospital, por lo tanto, no causa discapacidad.

Pero, resaltó, un Esavi grave también se puede presentar en cualquier persona de manera inmediata o dentro de los siguientes 30 días. La diferencia es que el Esavi grave si compromete la vida del paciente, pone en riesgo la vida en el momento que se presenta, causa invalidez o incapacidad persistente.

En concreto -dijo- los Esavis graves no se resuelven de manera sola o contratamiento sintomático, se tiene que hospitalizar a los pacientes, se tienen que quedar en una cama censable, les tenemos que hacer mayores estudios, se tienen que diagnosticar. Este es un Esavi grave.

“Si ya te vacunaste, te dieron tu boleta, pero empiezas con signos y síntomas, tienes que acudir a una unidad médica, depende de la severidad puedes ir a un centro de salud o a un hospital. Lo que sigue es que entramos en el proceso de la vigilancia epidemiológica de los Esavis”, mencionó.

Precisó que el mayor porcentaje de Esavis reporta dolor en el sitio de la aplicación de la vacuna; le siguen dolor en músculos, mareo, dolor de articulaciones, náuseas, taquicardia y en menor proporción tos, dolor de garganta, vómito, escurrimiento nasal y sensación de comezón en la piel.

“Todo esto es importante notificarlos, porque justamente así vamos a construir lo que es toda la evidencia científica y la seguridad en nuestras vacunas”, indicó.

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