La llamada “Luna roja” dominó el cielo en buena parte del mundo este viernes, tuvo una duración de una hora, 42 minutos y 57 segundos, aunque lo precedió y le siguió un eclipse parcial, lo que significa que la Luna estuvo en total 3 horas y 54 minutos en la sombra de la Tierra, de acuerdo a datos de la NASA.
Durante el eclipse, la Luna adquirió temporalmente un color rojizo, conocido como luna de sangre.
El eclipse total, fue a las 20:22 GMT y pudo verse en casi toda Europa, África, Oriente Medio y parte de Asia Central
En América Latina pudo verse en la penumbra crepuscular en la costa oriental del continente, en Brasil, Uruguay y Argentina.
El eclipse lunar no fue visible desde América del Norte ni desde la mayor parte del Pacífico y el próximo de tan larga duración tendrá lugar el año 2123.
La "Luna Roja" se observa al lado de la iglesia de Venzolasca en Francia Fuente: AFP - Crédito: Pascal Pochard-Casablanca
Un eclipse de luna ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando una sombra que oscurece nuestro satélite. Para ello es necesario que los tres objetos estén alineados, algo que no sucede todos los meses porque la órbita de la Luna alrededor de nuestro planeta está inclinada con respecto a la de la Tierra-Sol.
En este caso el eclipse lunar fue total porque toda la Luna atraviesa la umbra, la parte más oscura y central de la sombra.
Marte estará desde este viernes hasta el martes en su punto más cercano a la Tierra desde 2003, lo que lucirá como una estrella naranjo-rojiza.
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