Al entrar la temporada “seca” el Director Operativo de la Unidad Estatal de Protección Civil, Ricardo Urzúa Moctezuma, señaló dos casos frecuentes dentro de este fenómeno: la quema agrícola y la quema premeditada.
En este sentido, manifestó que dentro de las quemas agrícolas existe una regularización por parte de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en donde establecen horarios y medidas que se deben llevar a cabo, como las guardarrayas, para evitar que se propaguen.
Exhortó a quienes trabajan en el campo a acatar esta señalización.
Por otra parte, existen también las quemas que no son agrícolas, mismas que suelen realizarse por cuestiones de limpieza de baldío, etc.
“En la mayoría de los municipios, no está permitida la quema para limpieza; se debe juntar la basura y llevarla a un lugar adecuado”, apuntó el director.
Por otra parte, en caso de contar con el permiso para realizar una quema, es fundamental hacer una guardarraya que verifique si está circundando su predio, con el propósito de evitar percances que afecten a terceros.
Señaló que, dada la temporada, el 90% de las quemas son provocadas que no surgen de manera fortuita, si no como actos no regularizados de quienes pretenden deshacerse de la basura en lugares donde no está permitido.





