Una mala nutrición (alimentación desequilibrada) puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad de las personas y ser más propensas a las enfermedades, ya que se altera el desarrollo físico y mental y reduce la productividad, advirtie la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
La falta o exceso de nutrientes, cuya ingesta se da en la proporción errónea, puede generar desnutrición, sobrepeso u obesidad, por lo que una dieta equilibrada resulta importante para prevenir estas afecciones a la salud.
Asimismo, la dependencia informa que una dieta saludable ayuda a protegerse de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
Por ello, recomienda cambiar refrescos por agua, reducir el consumo de comida rápida, consumir alimentos de temporada y evitar los alimentos industrializados, ya que estos cambios pueden representar un ahorro importante en la economía familiar o personal y beneficios para la salud de la población.
En el caso de los adultos, sugiere comer frutas, verduras, legumbres, al menos 400 g (5 porciones) de frutas y hortalizas al día limitar el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total (2, 5), que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) limitar el consumo de grasa (1, 2, 3) al 30% de la ingesta calórica diaria limitar el consumo de sal a menos de 5 gramos al día (aproximadamente una cucharadita de café) (6) y consumir sal yodada.