Con información de Forbes México

Ricardo Salinas Pliego, el polémico empresario dueño de Grupo Salinas, volvió a encender los reflectores políticos al declarar que no descarta una candidatura presidencial para el 2030.

En entrevista con Código Magenta, retomada por Forbes México, el magnate aseguró que, si la situación del país lo exige, está dispuesto a “hacer lo que sea necesario”.

La frase no es menor viniendo de uno de los hombres más ricos e influyentes de México. Con una fortuna estimada en 5,500 millones de dólares, según el listado de millonarios de Forbes, Salinas Pliego ha demostrado tener poder suficiente para marcar agenda, incomodar gobiernos y mantener un perfil mediático que oscila entre la irreverencia y la ambición política.

“No estoy tan seguro que estén dadas las condiciones para que yo pueda ser un candidato ganador”, dijo el empresario, con tono más calculador que entusiasta. Y sin embargo, dejó la puerta abierta: su narrativa se centra en un México que, en sus palabras, “hoy no está mejor que antes” y que requiere una nueva visión de prosperidad compartida e innovación.

El peso de la declaración

No es la primera vez que Salinas Pliego juega con la idea de un salto a la política. Desde sus mensajes en redes sociales contra figuras públicas y funcionarios, hasta sus críticas a lo que él llama “la mediocridad gubernamental”, el empresario ha cultivado una imagen disruptiva. La entrevista de esta semana, sin embargo, representa un paso más: no habla de un “tal vez”, sino de una disposición clara a entrar en la contienda si las circunstancias lo reclaman.

Un outsider con poder real

A diferencia de otros empresarios que coquetean con la política, Salinas Pliego cuenta con plataformas de comunicación masiva, influencia económica y un estilo que conecta con sectores sociales cansados de los discursos tradicionales. En un país donde el desencanto hacia los partidos crece, su perfil encaja en la figura del outsider: poderoso, polémico y capaz de dividir opiniones con un solo tuit.

El 2030 en el horizonte

Falta un largo trecho para la elección presidencial de 2030, pero el simple hecho de que Salinas Pliego lo mencione coloca a los partidos en una disyuntiva. ¿Podrá un empresario sin experiencia política directa, pero con recursos prácticamente ilimitados, convertirse en un competidor real? Por ahora, su declaración suena más a advertencia que a anuncio: “Si hace falta, yo lo hago”.

El país tendrá la última palabra.

Fuente: Forbes Staff, “Salinas Pliego dice sobre ser candidato presidencial en 2030: ‘Haré lo que sea necesario’”, Forbes México, 26 de agosto de 2025.