Severos riesgos enfrentan, quienes viven en casas hechas de madera y cartón en las laderas de los cerros o en los márgenes de los arroyos ante esta temporada de tormentas y huracanes, las cuales difícilmente soportarían los fuertes embates de vientos y agua poniendo en grave peligro a sus moradores.
Advirtió Moisés Galván, vecino de El Colomo dedicado a la venta de madera de palma quien agregó que en estos casos, las principales víctimas son los menores y los ancianos quienes no tienen las facultades para protegerse ante un fenómeno meteorológico de este tipo.
“En Manzanillo, tenemos experiencias muy lamentables en este tema porque tras el paso de una tormenta o huracán decenas de este tipo de viviendas se quedan sin techo en la mayoría de los casos y hay que considerar que un huracán mayor a categoría 1, puede arrastrar a una persona y causarle serias lesiones e incluso la muerte”, dijo al final el entrevistado.






