El Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) entró en operaciones en enero del 2020 sustituyendo al Seguro Popular (2003-2019) cuya promesa por parte del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue de otorgar atención médica gratuita, sin solicitar cuotas de recuperación.
No obstante, mediante un comunicado de prensa, la Secretaría de Salud (SS) expuso que la atención gratuita será para servicios médicos de primer y segundo nivel; por lo tanto, los servicios de alta especialidad sí requerirán aportación del paciente.
Panorama en Colima
El gobernador José Ignacio Peralta Sánchez sostuvo que los retos del INSABI son enormes, pero expuso que dar cobertura social a ciudadanos que no estén afiliados al IMSS o al ISSSTE es una aspiración de los mexicanos.
Peralta Sánchez dijo que Colima cuenta con las condiciones administrativas para empezar con el proyecto.
Por su parte, la Secretaria General de la Sección 30 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud (S.T.S.S.), Dolores González Meza considera que el INSABI fue creado con mucha improvisación de las autoridades federales que podría generar caos en el sector salud.
Explicó que la falta de lineamientos podrían conllevar a situaciones como desabasto de medicamentos o que aquellos ciudadanos que no cuenten con otra derechohabiencia queden en desventaja de aquellos que sí (como los afiliados al Seguro Popular).
Dolores González acusó que el Gobierno Federal se ha reservado dar la información completa que de certeza tanto al proyecto como a los ciudadanos.
Cabe señalar que seis gobernadores (Aguascalientes, Guanajuato, Tamaulipas, Querétaro, Jalisco y Baja California) han declarado públicamente que no firmarán el convenio con el ISABI porque consideran que les restará facultades.





