Con la presencia del Gobernador del Estado, José Ignacio Peralta Sánchez, la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (LCAySC-CNC) en Colima, llevaron a cabo la ceremonia para conmemorar el Centenario del Aniversario Luctuoso de Emiliano Zapata, en donde se dieron cita líderes campesinos y priístas.

El dirigente de la CNC, Martel Martínez Jiménez expresó el legado de Emiliano Zapata perdurará, no solo cien años, sino muchos más pues “defendió a costa de su propia muerte los derechos de los campesinos y eso es algo que no se debe olvidar”, enfatizó.

Refirió que si bien es cierto algunos militantes del Revolucionario Institucional, que como partido ha representado siempre las causas del pueblo, denostaron a este instituto político, aseguró que no todos son iguales y “el PRI es una gran institución”.

“Hoy queda menos del PRI”, mencionó, pero consideró que es lo necesario para recomponerse y volver a las causas sociales que lo impulsaron “se tiene a gente valiosa que siente los colores del Partido lo cual se logrará con honestidad. Es importante que al día de hoy los priistas tengan la frente en alto con honestidad”.

Reiteró que la falta de honestidad, el olvido de la gente, de sus demandas, fueron causa de la estrepitosa derrota que tuvo el PRI el año pasado, “es necesario que esto no vuelva a ocurrir, la clave del triunfo está en reconocer los orígenes humildes de donde son los campesinos”, aseguró.

Por su parte, el Mandatario estatal refirió que Zapata es uno de los más importantes  motivos de inspiración de la Revolución Mexicana; de la lucha social y  agraria, la defensa de la propiedad comunal de las tierras, los derechos de quienes trabajan en el campo; es por ello que es necesario apegarse a este ideal y mantener fuerte el campo.

En su intervención, Enrique Rojas Orozco, Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, abundó que a cien años del artero asesinato del caudillo del Sur, Emiliano Zapata es importante recordar sus ideales, ideales de un personaje emblemático, que deja en la historia los orígenes del país y del partido, su lucha ideológica, donde se cimientan los más grandes pilares de nuestra doctrina revolucionaria”.

“Recobremos la memoria de un hombre forjado en el campo y en la lucha. En su memoria nuestro Partido debe comprometer su rumbo en el rescate de estos ideales que nos dieron vida y hoy como fuertes aliados de la sociedad, siendo incansables gestores que demos solución a las necesidades individuales y colectivas”, concluyó.