Guadalupe Flores Vargas, presidenta de ramaderos del “Tapo de Ventanas”, dio a conocer que tras el paso por Manzanillo del huracán “Patricia” el balneario quedó prácticamente arrasado; la playa desapareció, parte del mobiliario fue arrastrado por el oleaje o quedó destrozado en el interior de lo que quedó de sus establecimientos que lucen con los techos descubiertos por el viento que generó el ciclón.

Agregó que en la mayor parte del municipio que resultó también afectado, ya recibieron algún tipo de apoyo y que con ellos, ni siquiera se ha presentado la autoridad correspondiente para ayudarlos y por cuenta propia han tenido que realizar a medias los trabajos de limpieza, “aunque en la playa es imposible por la gran cantidad de piedras que hay así como troncos de árboles y escombro que arrojó la marejada”.

“Necesitamos que nos apoyen con empleo temporal para que nosotros mismos limpiemos el área, porque no tenemos ningún ingreso desde que nos afectó el fenómeno natural y también de algunas despensas para nuestro personal, al cual no podemos pagarle sueldo por las condiciones que vivimos y que por ellas, ningún cliente se atreve a venir a consumir”, señaló.

Para concluir dijo que a pesar de lo caro que pagan por el uso de zona federal y por la recolección de basura, ninguna autoridad de esa índole se ha presentado a ofrecerles su ayuda, concluyó.