Por: Horacio Archundia
EL RESCATE DE CAPDAM. Tiene la Comisión de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado de Manzanillo, la encomienda de recuperar la increíble cartera vencida que le heredaron las administraciones pasadas. No es cosa menor si recordamos la cantidad impresionante de dinero que tradicionalmente sacaban de esa dependencia para utilizarlo en cosas distintas a las que le ordena la ley. El organismo operador del agua está prácticamente en bancarrota. Y no es culpa del actual gobierno. Esa situación es el resultado del desorden administrativo que sufrió la dependencia durante décadas. Se gastaba dinero sin control, incluso para pagar jugosas sumas a medios de comunicación cuyos servicios eran innecesarios, pero con los que se hacían contratos «publicitarios» para pagar favores de algunos «aplaudidores» de oficio. Mientras se repartía el dinero y se perdonaban deudas o se desviaban recursos, los drenajes del municipio colapsaron, las tuberías de agua envejecieron, las alcantarillas se quebraron, el acueducto Armería-Manzanillo se oxidó y acabó siendo insuficiente y se precipitó a la Capdam al desbarranque económico. No ha sido pues sencillo comenzar la recuperación. No es cualquier cosa sacar del hoyo a un negocio cuando éste ha sido «cana chica» de muchos políticos. Por eso al actual director, Gabino Uribe, le ha tocado como se dice coloquialmente: «Bailar con la más fea» y recibir por ello andanadas de críticas y ataques. Porque como no es político ha tenido que fajarse los pantalones y hacer lo que todo técnico frío y pensante debe hacer: Cobrar a los morosos, reorganizar el manejo de la Capdam, reordenar el gasto e invertir lo obtenido en obras que permitan rehabilitar la dañada infraestructura que le dejaron. Por eso no lo quieren. Porque está actuando como funcionario responsable, no como político. Porque está recuperando parte de la gigantesca deuda que tienen decenas de miles de morosos que gastan en lo que sea menos en pagar el agua.
Los pagos en Capdam no son inventados ni se hacen a capricho de Gabino Uribe ni de su equipo. Se hacen en razón de la enorme moratoria, del tiempo en que tal o cual usuario tiene sin pagar el agua, del adeudo, pues, que cada quien ha acumulado. Y se toma en cuenta la normatividad que el Congreso del Estado ha fijado. No son cobros a modo. Es lo que establece la ley de aguas del Estado.
Bajo esa perspectiva, creemos, no será rápida la recuperación de las finanzas del organismo. La Capdam tiene enormes rezagos financieros, técnicos, administrativos, que no será posible resolver en tres años que ya casi terminan, de la administración de Griselda Martínez. Quizá lo que hay que reprocharle a Gabino Uribe y a su equipo son los modos. Les falta tacto, sutileza, manera de tratar a la gente, se dice. Pero en términos generales están actuando bien. Están haciendo lo que les mandaron hacer: «Sacar el buey de la barranca» y, de veras, es una tarea ingente, asaz difícil.
LA ENCUESTA LOCAL. Para designar a la candidata a la presidencia municipal, el Movimiento de Regeneración Nacional levantará una encuesta en la que figuran dos nombres: El de la alcaldesa Griselda Martínez y el de la Diputada Federal Rosy Bayardo. Ignoramos el procedimiento que se seguirá para determinar quien será la candidata, pero de resultar real el rechazo que en muchos sectores, se dice, existe contra la presidente municipal, entonces la legisladora saldrá ungida candidata. Sin embargo, a nuestro leal entender, la primer edil tiene a su favor no solo las acciones, pocas o muchas, que ha encabezado en el ejercicio de su cargo, sino un buen número de seguidores que ha sumado en estos dos años y un aparato administrativo que no pierde oportunidad de defenderla en redes sociales y de promoverla en campo, es decir, entre los ciudadanos de a pie. No somos nosotros jueces ni encuestadores. Hacemos análisis político y en ese tenor, vemos que será Griselda quien resulte abanderada por Morena. Los morenistas tienen la decisión en sus manos.
YANETH GUTIÉRREZ QUINTERO es la regidora más activa y dinámica de la representación morenista. Desde hace varios años ha participado en movimientos sociales defendiendo a los habitantes de barrios y colonias de los abusos de poder. Intervino, por ejemplo, en la lucha que se fraguó para detener la construcción de una subestación de Comisión Federal de Electricidad en las cercanías de la Colonia Valle Paraíso, obra que era rechazada por los vecinos. Ha cooperado para proteger a muchos ciudadanos de la negligencia de funcionarios de los tres niveles de gobierno. Y como regidora ha levantado la voz para representar a los manzanillenses en las sesiones de Cabildo. Pero no solo eso: No ha dejado nunca de atender una petición o una gestión para ayudar a los más vulnerables. Ha sabido, en suma, manejar una dicotomía entre sus actividades legislativas y las gestiones y tareas de asistencia social. Cursos, programas de ayuda, gestiones en dependencias de gobierno, apoyos directos a los ciudadanos, son parte normal de la agenda que le ocupa. De esa manera, tiene las mejores cartas para jugar en el proceso de elección de la diputación del onceavo distrito. No hay mejor perfil ni mejor aspirante que ella. Su nombre es un activo firme y sólido para el proyecto de Morena. Sería una gran diputada.
POR HOY, BUEN DÍA.





