Al señalarse preocupados, no solo como docentes sino como parte de la sociedad colimense, ante los hechos violentos que se vienen registrando desde hace ya tres semanas en el estado, principalmente en Colima y Villa de Álvarez, el secretario general de la Sección 6 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), José Jaime Núñez Munguía, refirió que en todos los planteles escolares se ha “desempolvado” el manual de seguridad para escuelas y todos los docentes tienen y siguen los protocolos establecidos en caso de que se presente algún hecho violento cercano a las escuelas.
“Hay protocolos de seguridad que la misma Secretaría ya ha dado a conocer y que los maestros han estado implementando, yo espero que la Secretaría, atienda ese aspecto y nosotros estaremos atentos a cualquier situación en que los compañeros sean agredidos, o tocados por este momento que estamos viviendo”, expresó.
Indicó que “se desempolvó el manual de seguridad del 2014 que se llevó a cabo. Los maestros ya están llevando a cabo y analizando en los consejos técnicos de la escuela”.
Reiteró que si existe preocupación entre el gremio magisterial, así como entre padres de familia y sociedad en general.
Al cuestionarlo si no considera que las autoridades educativas deberían tomar la decisión de tener clases presenciales o no, debido a los hechos delictivos y no dejar toda la responsabilidad a los directivos y docentes de las escuelas, Núñez Munguía indicó que “es trabajo de todos, no nada más de la autoridad educativa, sino de los docentes y de los padres de familia y por supuesto también de sindicato. Nosotros lo que exigimos es que nos involucremos todos y que haya una mesa en la cual nos pongamos de acuerdo y haya una sola directriz, que no cada quien tenga su opinión, su forma de ser, yo exijo que se tenga una sola directriz, que nos pongamos de acuerdo todos los involucrados para que al final estén tranquilos nuestros maestros, nuestros padres de familia y por supuesto que nuestros niños estén seguros”.
Finalmente, reconoció que varios docentes han recibido llamadas de extorsión, tal y como le ha sucedido a varias personas a lo largo de esta crisis de violencia que se vive en la entidad, y hasta donde tiene conocimiento ninguno ha “caído” en entregar dinero, solo cuelgan y en ocasiones denuncian.