¿De qué están muriendo los jóvenes en el Estado de Colima? Tal es la pregunta de rigor, en este clima de inseguridad en el que todos los días nos despertamos con la mala nueva de asesinatos, principalmente de personas en edad joven.
Así lo expresó Teresa Elizabeth castillo Rocha, Secretaria de los Jóvenes, del Partido de la Revolución Democrática en Colima, quien urgió a las autoridades estatales a actuar cuanto antes contra la “Sociedad en Riesgo” en que viven actualmente las nuevas generaciones, una sociedad en la que la pobreza, la falta de oportunidades, la corrupción gubernamental y la inseguridad están acabando con la vida de cientos de jóvenes colimenses.
Vivimos en una “Sociedad en Riesgo” para la juventud, en la que se ha incrementado la serie de tragedias que, desde el 2012, Colima comenzó a entrar en esta vorágine, pues, de acuerdo con datos oficiales del Consejo Nacional de población (Conapo), tan sólo en Colima durante ese año hubo 241 defunciones, de las cuales 195 fueron de hombres, encontrando como las 3 principales causas de muerte: agresiones (homicidios), con 90 defunciones, accidentes de vehículo con 30 y suicidios con 14; además de muertes generadas por VIH/SIDA, ahogamiento y cirrosis.
Castillo Rocha lamentó que en este 2016, durante menos de tres meses, estén empeorando las cosas, pues realmente los jóvenes en Colima no mueren por enfermedades, a los jóvenes en Colima se les muere, es decir, se les mata, y en esto el gobierno es responsable o hasta cómplice, los mata el sistema o mueren dentro de éste; en esta “Sociedad en Riesgo”, muchos jóvenes suspenden sus estudios, por desesperación, o por lo que usted guste, y algunos se enrolan con la mafia del crimen organizado, ahí viven de manera apresurada y también ahí mueren; la natural rebeldía juvenil hoy es apagada y tomada por las mafias del narco, quienes los desaparecen.
La falta de empleos, las garantías de seguridad social, el rechazo de aspirantes a universidades, la inalcanzable velocidad en el desarrollo de las TIC’S, las redes sociales, los ciber-amigos, las relaciones online, el creciente número de jóvenes alcoholizados, adictos a todo tipo de drogas, jóvenes depresivos que se trasladan sinsentido a la vida, jóvenes trabajando para el crimen organizado; y comenzamos a generar violencia como un método de convivencia, y como una manera afectiva de resolver nuestros conflictos o diferencias, vamos generando espacios de incertidumbre, hasta que llega la muerte en los jóvenes, prematura, casi deseada.
