Portero de la Sub-17 de Tiburones Rojos de Veracruz fue ejecutado junto a su cuñado; negociaban con plagiarios

Alan Quevedo, reciente adquisición de la filial Sub-17 de los Tiburones Rojos de Veracruz, se suma a la lista de víctimas mortales que se registraron en la entidad veracruzana, ayer domingo.

El arquero del equipo tiburón, de 16 años, y su cuñado Miguel Eliacim Caldelas Morales fueron asesinados al intentar negociar, con un grupo de secuestradores, el rescate del hermano del futbolista.

De acuerdo a la nota de Antonio López de ladoce.com.mx los hechos están ligados al incidente que se presentó la madrugada del domingo en la entrada del fraccionamiento Arboleda San Ramón, donde llegaron las fuerzas del orden segundos después de que Alan y Miguel recibieran los impactos de bala que acabaron con sus vidas.

De acuerdo al portal informativo, Alan Quevedo ingresó a las filas de Tiburones Rojos de Veracruz recientemente y en el torneo previo destacó con una buena actuación, a tal grado que fue reconocido por los organizadores de la competencia, quienes le entregaron una placa en donde lo colocaban como promesa del fútbol.

Alan entrenaba esporádicamente con la Sub-17, esperando recibir una oportunidad durante el Torneo Apertura 2014, donde hubiera encontrado un lugar al estar considerado gracias a sus cualidades.

Miguel Eliacim era un joven empresario transportista, quien hace algunos años llegó a representar a Veracruz como deportista, pues por mucho tiempo practicó de buena forma la disciplina de taekwondo.

LES DAN EL ÚLTIMO ADIÓS!

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Este lunes en la ciudad de Veracruz se realizaron los velorios del juvenil futbolista Alan Quevedo Orozco y del ex taekwondoin Miguel Eliacim Caldelas Morales, quienes fallecieron víctimas del crimen organizado durante la madrugada del domingo, esto en la carretera Veracruz-Medellín a la altura del acceso al Fraccionamiento Arboleda San Ramón.



Ambos velorios se llevaron a cabo en ‘Funerales Ramírez’ ubicado en la Avenida 20 de Noviembre casi esquina Juan Enríquez, donde se pudo observar gran afluencia de personas que acudieron a dar el último adiós al futbolista y al ex taekwondoin.

Los padres de Alan Quevedo, Gerson Quevedo Camarillo y Marisela Orozco, se encuentran dolidos y tristes por la situación que hoy viven, pero a pesar del momento decidieron hablar para  el  periódico NOTIVER sobre los lamentables decesos y en torno la inseguridad que vive el estado jarocho.

La madre del juvenil futbolista relató los incidentes, “iban en Arboleda San Ramón en un carro de mi yerno y los interceptaron dos carros, uno les tapó el paso y los balearon; es horrible, mi niño tenía 15 años y tenía futuro jugando al fútbol”, expresó con un nudo en la garganta.

La ilusión de Alan era que los Tiburones Rojos se salvaran del descenso para seguir luchando por una oportunidad en el primer equipo, “la ilusión de mi hijo era jugar al fútbol, era su meta en la vida, era todo para él.

Él decía que él confiaba en los jugadores de primera división para que se salvara el equipo y no descendieran, lo que le iba a dar la oportunidad de seguir mostrándose en una filial de un equipo de primera división”, comentó la señora.

Dijo que su hijo era responsable y muy hogareño, “la verdad no nos imaginamos algo así, mi hijo era fútbol, escuela, casa, no había un porqué, y mi yerno igual fue deportista, ya había terminado la carrera, estaba trabajando, era un buen muchacho, no hay un porqué de tanta inseguridad que se vive”, afirmó.

A las autoridades les envió un mensaje claro, “les pido justicia, se me hace injusto que mi hijo de 15 años esté muerto; al Gobernador (Javier Duarte de Ochoa) le pido que le ponga ganas al caso y que a estos que le quitaron la vida a mi hijo paguen por lo que hicieron”, sentenció.

Por otra parte el padre de Alan Quevedo, Gerson Quevedo Camarillo, lamentó la situación en la que su hijo perdió la vida, “es triste el haber perdido a mi hijo y a mi yerno, muy triste porque mi hijo tenía la ilusión de llegar a ser jugador de Tiburones en primera división.

Había participado en fuerzas básicas, parecía que si tenía condiciones para llegar a ser jugador profesional”, informó.

De la misma forma que su esposa, pidió justicia a las autoridades, “pedimos justicia y seguridad, a veces dicen que hay mucha seguridad aquí pero estamos viendo que no es cierto, el calibre que usaron los criminales es muy grande, hay una inseguridad tremenda”, aseveró.

Recalcó que los dos fallecidos eran personas de bien, “mi hijo y mi yerno no eran personas que no se dedicaran al deporte y a trabajar, no andaban en malos pasos y por eso no entendemos lo que está pasando”, afirmó.

DOBLE PÉRDIDA

Margarita Michel Quevedo Orozco hoy llora una doble pérdida, pues es hermana de Alan Quevedo y ex esposa de Miguel Caldelas, quienes perdieron la vida mientras buscaban a su otro hermano que fue secuestrado por el crimen organizado de acuerdo a los reportes que tiene la familia.

“Me siento destrozada, me quitaron lo que más quería, tanto mi hermano como él, eran dos hombres que amaba mucho y mi otro hermano que sigue desaparecido”, comentó la joven de 25 años con lágrimas en los ojos.

Solicitó a las autoridades que presten atención en el caso y mejoren la seguridad de la ciudad, “se pueden evitar muchas cosas, estaba bien cuando había retenes en los accesos a Arboledas y en las carreteras, así se hubiera podido evitar esto”, señaló.

Y agregó, “les pido a las autoridades que pongan atención a lo que está pasando, que no hagan como que no está pasando nada, estamos muy mal, no hay seguridad aquí en Veracruz, la ambulancia tardó 50 minutos en llegar, ellos estaban vivos pero no aguantaron tanto tiempo, ya no tuvieron oportunidad”, dijo.

Negó en todo momento que sus familiares hayan estado involucrados en la delincuencia organizada, tal como se mencionó tras el fallecimiento de los dos, “mi hermano era futbolista y mi hermano subcampeón nacional en taekwondo, ahora ya era empresario transportista, tenía una empresa que se llamaba Transporte Exprés Maya y apenas tenía 25 años.

Miguel estuvo con nosotros hasta el final, nos apoyó en todo momento, lo único que quería era buscar a mi hermano secuestrado, ver alguna pista, por eso es que andaban en la calle dándole una vuelta a la colonia”, finalizó mientras lloraba desconsoladamente.

El hermano menor de Margarita Quevedo continúa desaparecido, tanto ella como sus familiares mantienen vivas las esperanzas de recuperar a su pariente que fue secuestrado la semana pasada.

Alan Quevedo formó parte del equipo Sub-15 de los Tiburones Rojos de Veracruz que participó en un torneo a nivel nacional en la ciudad de México, mientras que Miguel Caldelas fue subcampeón nacional en Taekwondo representando a Veracruz hace algunos años.

Con informacion de e-veracruz.mx y  Diario  Notiver

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