Pone en marcha la OMS una iniciativa para acabar con el paludismo en 25 países

En vísperas del Día Mundial del Paludismo, que se celebra anualmente el 25 de abril, la OMS felicita al creciente número de países que están cada vez más cerca de lograr la meta de cero casos de paludismo (o malaria) o que ya la han logrado. Una nueva iniciativa presentada hoy tiene como objetivo detener la transmisión de la enfermedad en 25 países más para 2025. 

El paludismo es causado por un parásito denominado Plasmodium que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. 

De los 87 países con paludismo, 46 notificaron menos de 10 000 casos de la enfermedad en 2019, en comparación con 26 países en 2000. A finales de 2020, veinticuatro países habían notificado la interrupción de la transmisión del paludismo durante tres años o más. De ellos, 11 recibieron la certificación de la OMS como países que han eliminado el paludismo. 

«Muchos de los países a los que hoy brindamos nuestro reconocimiento tuvieron en su momento una carga muy alta de paludismo. Sus éxitos requirieron mucho esfuerzo y solo vinieron tras décadas de acción concertada,» dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

«Juntos, han demostrado al mundo que la eliminación del paludismo es un objetivo viable para todos los países.» 

Aunque el proceso de eliminación de la enfermedad en cada país es único, se han observado factores de éxito comunes en todas las regiones.

«El éxito está impulsado, en primer lugar, por el compromiso político de un país donde el paludismo es endémico para acabar con la enfermedad,» dijo el Dr. Pedro Alonso, Director del Programa Mundial sobre Malaria de la OMS. «Este compromiso se traduce en una financiación nacional que a menudo se mantiene durante muchos decenios, incluso después de que un país haya eliminado el paludismo,» añadió.

La mayoría de los países que alcanzan la meta de paludismo cero cuentan con sólidos sistemas de atención primaria de salud que garantizan el acceso a los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento del paludismo a todas las personas que viven dentro de sus fronteras, independientemente de su nacionalidad o condición jurídica y sin que dicho acceso les acarree dificultades económicas.

Los sistemas sólidos de datos son también fundamentales para el éxito, junto con una fuerte participación de la comunidad. Muchos países que han eliminado el paludismo han recurrido a redes específicas de trabajadores de la salud voluntarios para detectar y tratar la enfermedad en zonas remotas y de difícil acceso.

A través de la iniciativa E-2020, puesta en marcha en 2017, la OMS ha apoyado a 21 países en sus esfuerzos por llegar a la meta de cero casos de paludismo para 2020. En un nuevo informe de la OMS se resumen los avances y las enseñanzas extraídas en estos países durante los últimos tres años.  

Según el informe, ocho de los países miembros de la iniciativa E-2020 notificaron cero casos autóctonos de paludismo humano para finales de 2020: Argelia, Belize, Cabo Verde, China, El Salvador, Malasia, la República Islámica del Irán y el Paraguay. En Malasia, el parásito P. knowlesi, que normalmente es albergado por monos, infectó a unas 2600 personas en 2020.

Otros países hicieron excelentes progresos: Timor-Leste notificó solo un caso autóctono, mientras que otros tres países (Bhután, Costa Rica y Nepal) notificaron menos de 100 casos. 

Basándose en los éxitos de la iniciativa E-2020, la OMS ha identificado un nuevo grupo de 25 países que tienen el potencial de acabar con el paludismo en un plazo de cinco años. A través de la iniciativa E-2025, puesta en marcha hoy, estos países recibirán apoyo especializado y orientación técnica mientras trabajan para alcanzar el objetivo de cero casos de paludismo.