Luego de que el secretario de Seguridad Pública reconociera que hay policías desarmados laborando debido a que no pasaron el examen de control de confianza,  la Asociación de Seguridad y Dignificación Policial de Colima consideró que dicha prueba sólo busca “justificar la incapacidad de los mandos que han traído de otros estados donde lo único que han hecho es convertirlos en lugares inseguros”.

Esta organización encabezada por el policía Juan Nazario Alfaro Palacios señaló: “Seamos honestos, el Sistema de Control de Confianza al que son sometidos los y las policías es inservible, pues sólo responde a los intereses del gobierno y para justificar la incapacidad de los mandos que han traído de otros estados donde lo único que han hecho es convertirlos en lugares inseguros y donde la delincuencia es quien manda”.

Aclaran que “no aprobar los exámenes de control de confianza no quiere decir que los policías no sean aptos para portar armas, pues están entrenados. ¿O caso un ingeniero en sistemas que desempeñaba funciones “administrativas” sí está capacitado para ocupar la Dirección General de la Policía Estatal?”.

Esta organización conformada por puros policías recordó que “en toda la República Mexicana hay muchos policías que han reprobado los exámenes de control de confianza; sin embargo, esos mismo compañeros durante muchos años de carrera policial han desempeñado una labor impecable e intachable al servicio de la sociedad”.

“Es una realidad que esa herramienta (examen de Control de Confianza) no sirve para detectar policías corruptos dentro de la institución, pero sí para echar a la calle a los buenos policías que incluso por décadas han arriesgado su vida. También ha servido para incrementar la inseguridad y delincuencia que sufren hoy en día los colimenses y la sociedad en general”.

Finalmente, agregó: “Seremos claros señor gobernador Ignacio Peralta Sánchez, cada policía desarmado es un policía que usted y la Secretaría de Seguridad Pública están mandando al matadero. En menos de seis meses ya son nueve los compañeros que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber, por esta razón cada elemento caído será su responsabilidad pública y una carga moral que le recordará que para la gente del estado que lo vio nacer usted ha sido el peor gobernador”.