Millones de personas que no pueden conectarse a internet y obtener información de la pandemia del Covid-19 recibirán mensajes de texto con información vital de salud, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mediante un comunicado de prensa, la OMS expuso que esto se logra con el apoyo de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), con apoyo del UNICEF y en colaboración con las empresas de telecomunicaciones.
La misiva detalla que la tecnología debe garantizar que todo el mundo pueda acceder a la información que necesita.
La colaboración comenzará en la región de Asia-Pacífico y posteriormente se extenderá al resto del mundo. El objetivo es que los mensajes de salud vitales lleguen a todas las personas independientemente de su nivel de conectividad. Se estima que unos 3600 millones de personas carecen de conexión a internet: la mayoría de ellas vive en países de ingresos bajos, donde en promedio solo están conectados a internet dos de cada diez habitantes.
La UIT y la OMS instan a todas las compañías de telecomunicaciones del mundo a unirse a esta iniciativa y ayudar a desencadenar el potencial de la tecnología de las comunicaciones para salvar vidas ante la COVID-19. Esta iniciativa toma como base la labor ya en curso para difundir mensajes de salud a través de la iniciativa conjunta de la OMS y la UIT «BeHealthy BeMobile».
La enfermedad causada por el nuevo coronavirus de 2019 (COVID-19) es la primera pandemia de la historia de la humanidad en la que se están empleando a escala masiva la tecnología y las redes sociales para que las personas estén seguras, sean productivas y se mantengan conectadas a pesar de estar físicamente separadas.
Los profesionales sanitarios utilizan la telemedicina para diagnosticar a los pacientes, y los hospitales necesitan estar conectados para la coordinación y clasificación de pacientes. Es esencial contar con redes y servicios de telecomunicaciones resilientes y confiables a medida que cada vez más países, empresas y particulares recurren a las tecnologías digitales para responder a la COVID-19 y afrontar sus consecuencias.
Partiendo de su colaboración de larga data, la UIT y la OMS se comprometen a encontrar y ampliar soluciones de salud digital basadas en los mejores datos disponibles y a aprovechar tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial y los macrodatos para diagnosticar, contener y predecir los brotes con mayor eficacia y rapidez.





