Felipe Santana Linares, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Colima expuso que desde octubre de 2020 se han perdido 3 mil empleos derivado de la crisis económica que generó la pandemia por Covid-19.
«Llegamos a perder alrededor de 3 mil empleos, alla por octubre, noviembre, casi 300 unidades de negocios desde taquerías, negocios pequeños medianos y grandes».
Santana Linares dijo que han registrado más de 100 nuevos negocios o negocios que se reactivaron de diferente giro que representan una opción gastronómica para el estado.
«Vemos un boom, otra vez empezamos a ver que se abren nuevas opciones gastronómicas en el estado, y eso nos da gusto(…) podemos decir que estamos casi en el 70 por ciento de lo que se perdió».
El presidente de Canirac en Colima reconoció que abrir un restaurante es costoso porque se invierte mucho en el personal, y aseguró que cerrar es una decisión difícil para los colaboradores.
En este sentido, Felipe Santana indicó que no obstante la baja en número de casos y defunciones por Covid-19, así como la relajación de los comensales, los restauranteros no bajarán la guardia con las medidas de higiene y sana distancia.





