El presidente de Francia, Francois Hollande ofreció a su homólogo de México «una nueva etapa» en las relaciones entre ambos países, después de admitir que la interacción de ambas naciones tuvo un momento difícil.
«Siempre los hay en los grandes pueblos», dijo durante su recepción oficial en el Campo Marte.
Durante el arranque de la visita de estado que realiza el presidente francés en el país, Hollande dijo que inicia una nueva etapa en las relaciones entre México y su nación para poder dar paso una mayor cooperación entre las naciones.
A decir del mandatario europeo, la intención es reforzar los lazos comerciales, económicos y educativos donde los países tienen un alto potencial para explotar.
Por su parte, el presidente Enrique Peña reconoció a Hollande como un líder moderno y dispuesto a estrechar los lazos y trabajar abiertamente en las relaciones entre ambos países.
Las relaciones entre México y Francia se vieron alteradas durante el sexenio pasado derivado de la detención de Florence Cassez en 2008, cuando fue sentenciada a 60 años de prisión por su presunta participación en secuestros.
Después del encarcelamiento de la francesa, el gobierno de dicho país, encabezado entonces por Nicolás Sarkosy, defendió a Cassez, lo que provocó diversos encontronazos diplomáticos con el gobierno del ex presidente Felipe Calderón.
El tema de Florence Cassez fue tratado por los presidentes actuales de México y Francia desde la etapa de transición de Enrique Peña Nieto, cuando acudió a París para un encuentro con Hollande.
En la primera conversación que sostuvieron ambos mandatarios Peña Nieto se dijo dispuesto a revisar el tema y dejar que se condujera con estricto apego a la ley.
En las palabras de Hollande, el modo de abordar el tema destensó desde el inicio las relaciones entre ambos países para retomar por completo el buen tono de los asuntos diplomáticos.