Por accidente, el pequeño Rubén disparó en el estómago a su amigo Erick, cuando jugaban a «los sicarios».
Esto, en la colonia Flores Magón, en Sinaloa.
Rubén consiguió un arma calibre 22, con la cual persiguió y apuntó a los otros pequeños del barrio.
Sin embargo, al final del juego, se le escapó un tiro, hiriendo de bala a Erick.
El menor fue trasladado de emergencia por paramédicos de la Cruz Roja al Hospital General Martiniano Carvajal, en donde se reporta estable, pero con diagnóstico reservado.
Al momento, se desconoce quién es el dueño del arma, y cómo esta llegó a manos del menor.
Fuente: Excelsior






