Gilberto Jiménez, locatario del Mercado Francisco I Madero, mejor conocido como “Los Agachados”, pronostica un negro panorama para los comerciantes de ese inmueble, porque de acuerdo a las estadísticas, las ventas son bajas durante el periodo de vacaciones de verano y que aunado a esto, los embotellamientos causados por las obras que se realizan en El Tajo y San Pedrito; desafortunadamente para ellos, estarán por los suelos.

Agregó que dentro del mercado que se ubica en Manzanillo centro, se vive una severa crisis económica por la inversión diaria que se tiene que realizar para la preparación de los alimentos, además el pago de salarios, luz e impuestos que no saben si se vende o no y hay que pagarlos.

“Durante el año, las vacaciones de Semana Santa y las de diciembre son las mejores para nosotros, no así las de verano en que los visitantes prefieren acudir a comprar a los supermercados o tiendas de convivencia alimentos que ellos mismos preparan posiblemente, con la intención de que les rinda más su dinero para divertirse porque el periodo es más largo”, añadió.