En Querétaro cada año fallecen en promedio 50 personas por el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), sin embargo, las detecciones que se están haciendo del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) son cada vez más oportunas y la supervivencia de los pacientes que viven con esta condición se ha incrementado hasta 40 años, informó la directora de los Servicios de Salud de Querétaro, Martina Pérez Rendón.
En lo que va del año, se han detectado 43 casos de VIH-Sida, de los cuales 15 corresponden a pacientes que ya desarrollaron el síndrome y el resto a casos a quienes apenas se les diagnosticó la presencia del virus.
De acuerdo con Pérez Rendón, actualmente en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención de Infecciones de Transmisión Sexual y Sida (Capasits) atiende a mil 32 pacientes, de los cuales 983 reciben un tratamiento antirretroviral para combatir la replicación de anticuerpos del VIH en su organismo y evitar que desarrollan el síndrome.
Las estadísticas de la secretaría de salud muestran que el 90 por ciento de los casos de VIH son varones entre los 25 y los 44 años y la misma tendencia se encuentra en los casos de Sida.
La directora de los servicios de salud refirió que en Querétaro mueren cada año alrededor de 50 pacientes por Sida, sin embargo, la cifra ha ido disminuyendo a medida que las detecciones del VIH se hacen de manera más oportuna y se ofrece a los pacientes un tratamiento que aplace o detenga la aparición del síndrome.
“En 2017 llevamos 16 defunciones por Sida. La causa es esta baja de defensas que permite que haya infecciones complicadas como neumonías, una gastroenteritis que pudiera ser muy severa y provoca diarrea que lleve al paciente a la deshidratación”.
El año pasado se realizaron 27 mil pruebas rápidas de detección del virus en hospitales, centros de salud y algunas escuelas en el estado, las cuales tienen un alto nivel de sensibilidad y el resultado está disponible a los tres minutos de su aplicación.
“Esto nos permite ofrecerles un tratamiento para que la persona en muchos años desarrolle el padecimiento, que es toda una serie de infecciones, cánceres, deterioro de su condición general, o nunca desarrollarlo y vivir con una expectativa de vida normal”.
Pérez Rendón afirmó que a diferencia de la década de los 80 cuando apareció la epidemia y las personas que eran diagnosticadas morían en un lapso de un año, hoy en día el promedio de sobrevida, desde que se hace el diagnóstico, es de 40 años.





