Llamó la atención del mundo por la batalla legal.

Charlie Gard, el pequeño bebé británico cuya historia ha dado la vuelta al mundo, ha fallecido. «Nuestro pequeño precioso se ha ido«, ha declarado la madre, Connie Yates.

El pequeño sufría una enfermedad rara, causa que llevó a los padres a iniciar una batalla legal. Pues los médicos que trataban al bebé eran partidarios de desconectarlo de las máquinas que lo mantenían con vida, al entender que se encontraba en una fase terminal; mientras, sus padres eran partidarios de viajar a EEUU a probar un tratamiento experimental.

Finalmente, los padres desistieron de esta posibilidad tras constatar que los daños en su hijo eran irreversibles. Sin embargo, habían solicitado al juez poder trasladar a su hijo a casa para estar junto a él en los últimos días, algo que no fue posible debido a los especializados cuidados que requería y que le obligaban a estar conectado a ventilación asistida.

Fuente: El mundo