Los Moreira, señalados desde 2005 por ‘nexos turbios’ o ataques a la prensa

Los escándalos de los hermanos Humberto y Rubén Moreira en torno a los medios de comunicación, no se limitan a las acusaciones de corrupción. Se les ha señalado, además, de intentar someterlos con dinero, pero también con amenazas y demandas.

Apenas ayer, el diario Reforma dio a conocer que el Gobierno de Coahuila presuntamente pagó en 2015 cerca de 15 millones de pesos a una empresa fantasma por concepto de publicidad en diferentes páginas de Internet que tampoco existen.

De acuerdo con el medio de circulación nacional, en el portal de transparencia del estado aparecen facturas autorizadas por el actual gobernador Rubén Moreira, registradas a nombre del Centro de Especialidades Corporativas, S. C., con el giro de “Servicios de asesorías en áreas contables, legales y de mercadotecnia”.

La empresa supuestamente operaba como agencia de publicidad, colocando propaganda en los portales fantasma “Noticias Nueva Era”, “Cuarta Opinión” y “Blog Nuevo Milenio”. Por ello, entre abril y noviembre de 2015, el Centro de Especialidades habría cobrado 14 millones 607 mil pesos.

Luego de darse a conocer la noticia, el Gobernador de Coahuila supuestamente “ordenó” un “reporte” de la Secretaría de Finanzas local y aseguró que la Contraloría estatal “revisará la situación” de estos presuntos proveedores asignados sin licitación.

La publicación reportó que durante 2016, la Administración de Rubén Moreira realizó adjudicaciones directas (sin licitación) por 668 millones de pesos, de los cuales, 160 millones fueron aparentemente entregados a empresas fantasma: sin logotipos, portales de internet, teléfonos de localización, con domicilios en bodegas, casas inhabilitadas, inmuebles en colonias populares, y en edificios donde son desconocidas en Monterrey, Saltillo y la Ciudad de México.

Pero ésta no es la primera vez que Rubén o su hermano Humberto son señalados por estar involucrados en casos de opacidad y corrupción vinculados con medios. O de intentar apoderarse de ellos o de intimidarlos.