«La Grilla»

Por: Pedro Velázquez Campos

Elecciones internas en el PAN

El “Partido del Birote” llevo su proceso democrático para estrenar presidente nacional, en donde participaron dos, Anaya y Corral, el primero el de la cargada y el segundo el panista puro.

En este ensayo democrático que se llevó a cabo en Manzanillo en el casino de la feria, acudieron a votar la militancia los llamados “activos” la elección nacional, inicio a las diez mañana y termino a las cuatro tarde.

Entre los cientos activos del PAN que fueron a votar, esta Gaby Benavides quien acudio acompañada de su esposo, como es sabido por todos, Benavides y su amplio grupo, simpatiza con Anaya y por lógica le dio el voto.

Es importante señalar que Gaby, tomara posesión que el próximo 15 octubre, como edil municipal,  del 2015 al 2018,  teniendo la oportunidad de reelegirse para un periodo más en el 2018 y no solo eso,  también tiene opciones de competir en el terreno federal, como es la candidatura a la senaduría o diputación federal.

Le diremos lector que Gaby Benavides en aspecto de su vida familiar,  lleva 10 semanas de embarazo, de acuerdo al proceso biológico de la vida, estaría teniendo su bebe entre los meses de enero o febrero del 2016, estrenándose como mamá.

También acudió a votar Gaby Sevilla quien el próximo 1 octubre será diputada local por segunda vez en donde le dijo este “mosco” que no solo habrá de representar a sus electores del distrito XIII, si no de todo de Manzanillo.

Martha Sosa, legisladora federal fue emitir su voto a las 11 am quien intercambio expresiones tanto con el próximo edil municipal Benavides así como Gaby Sevilla, además ya se dice en los corrillos de café que Sosa será la coordinada de su grupo parlamentario en el congreso por la sencilla razón de su experiencia principalmente como legisladora en donde ya fue senadora y actualmente diputada federal.

La jornada transcurrió normal y sin ningún problema, ganando Anaya el municipio de Manzanillo, lo cual le suma a su causa a nivel nacional.

DEVALUACION

Es posible que para finales de este año sea necesario desembolsar casi 17 pesos por cada dólar estadounidense, y aunque el Banco de México y los funcionarios de la Secretaría de Hacienda sostengan que se trata de una ampliación de la banda de flotación entre ambas monedas, la cruda realidad es que se trata de una devaluación en donde los estados de la frontera, las repercusiones son más negativas.

Y si el peso sigue enfrentando presiones adicionales en el corto plazo y el tipo de cambio alcanza niveles de 16.90 por dólar o más, el Banco de México podría elevar las tasas de interés independientemente de una acción de la Reserva Federal, consideran los analistas financieros.

Aunque reconocen que la depreciación real del peso ha ocurrido de manera ordenada y que Banxico cree que el desempeño de la divisa está en línea con un débil crecimiento mundial, mayores tasas en Estados Unidos y la caída en los precios del crudo.

La caída del peso mexicano afecta a industrias con un alto contenido de importación, dado que se pierde poder adquisitivo, interrumpe la planeación de insumos y traslada costos adicionales a los consumidores, de acuerdo a expertos.

Para colmo, después de que el Banco Central de China redujo en 1.9% la paridad de su moneda contra el dólar, los mercados financieros del mundo retumbaron y casi todas las materias primas, divisas emergentes y pisos bursátiles se fueron a la baja.

 “Lo que hoy es noticia, mañana será historia”