Por: Francisco Hernández Negrete
Menores de edad, que acuden los lunes al tianguis de la Unidad Padre Hidalgo, en Manzanillo centro acompañados de sus padres en lo que ellos realizan sus compras, los niños en su inocencia y curiosidad propia de la edad, se entretienen en la orilla de los canales pluviales esperando encontrar algún cocodrilo, de los muchos que habitan en esa zona; porque a pesar de que la Unidad Municipal de Protección Civil, los ha retirado en diversas ocasiones los reptiles vuelven a posesionarse de ese sitio.
Comentó la señora María Luisa Castro, vecina de esa colonia quien agregó que a la fecha, no se tiene registro de un ataque de saurio en esa zona sin embargo; la posibilidad existe y más tratándose de menores, que por su tamaño podrían ser presa fácil de los animales a quienes ha visto saltar a una altura considerable para atrapar algún gato, perro e incluso de las iguanas que habitan en los arboles y algunas veces se aventuran a caminar en la orilla con estos resultados.
“La preocupación de ver a los niños jugando en la orilla o lanzándoles piedras a los cocodrilos, me ha hecho observarlos a corta distancia y en ocasiones decirles del riesgo en que se encuentran con esta práctica y lo único que me he ganado, son malas palabras de los papás e incluso de los menores, quienes se defienden gritando que no me importa”, pero como no me va a importar si se trata de vidas humanas”, expuso.
Para finalizar la entrevistada sugirió, que si no existe la posibilidad de asignar a un policía para que cuide la zona, al menos que la autoridad responsable coloque letreros de alerta, para que la gente sepa que hay enesas aguas y tome las debidas precauciones y a los padres irresponsables que dejen a sus hijos a su suerte que los sancionen.
