Wang Kaiyu crió durante dos años a dos osos negros del Himalaya creyendo que eran perros.
El campesino originario de la provincia de Yunnan compró los dos cachorros cuando trabajaba en una plantación de plátanos ubicada cerca de la frontera con Vietnam, mismas que se comportaban normal.
No obstante, los dos animales crecieron hasta que llegaron a crecer más de 45 kilos y a comer bayas, por lo cual Wang Kaiyu se percató que se trataba de osos en peligro de extinción.
Fuente: RT/XEU






