El Gobierno de México entregó 18 mil 456 millones de pesos menos de recursos federalizados a los estados durante los primeros cinco meses del 2020, de acuerdo a un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.
Este recorte tiene origen en las menores transferencias realizadas por vía de aportaciones: recursos etiquetados para educación, salud, seguridad e infraestructura; y participaciones de uso libre para los gobiernos subnacionales.
El factor más determinante de tener una bolsa más desinflada de lo esperado fue la menor generación de ingresos petroleros que perjudicó la entrega completa del dinero para los gobiernos locales.
Otra de las determinantes fue la menor actividad económica derivada del confinamiento por Covid-19 que repercutió en que el Gobierno Federal obtuviera una menor recaudación tributaria y, por ende, una menor caja para repartir entre las entidades.
La mayor disminución de recursos presupuestados para los estados fue por la vía de aportaciones federales: el cálculo era de entregar 335 mil 40 millones de pesos para los primeros 5 meses del año, de los cuales solo fueron entregados 324 mil 784 millones.
Es decir, un faltante de 10 mil 266 millones de pesos.
Bajo este concepto resultaron afectado seis estados con menores ingresos: Ciudad de México, Hidalgo, Baja California, Aguascalientes, Tamaulipas y Chiapas.
La más afectada del país fue la capital del país cuyo déficit asciende a 2 mil 621 millones; el estado de Hidalgo recibió 482 millones de pesos menos; Baja California recibió 121 millones de pesos menos; Aguascalientes 82 millones de pesos menos; Tamaulipas 38 millones y Chiapas 54 millones de pesos en déficit, respectivamente.
