• Momento idóneo para el acercamiento de niños, jóvenes y adultos con Dios, para fortalecer la luz y esperanza, ante eventos violentos que vive el estado

Con el propósito de impulsar la cultura vocacional, la Diócesis de Colima llevará a cabo la primera Feria Vocacional 2025 que se desarrollará en el jardín Libertad este 26 de octubre.

El coordinador diocesano de la Pastoral Vocacional, el padre Alfredo López invitó a toda la comunidad católica a vivir este evento, en donde la niñez y la juventud se den una oportunidad de conocer un proyecto de vida partiendo del primer llamado de Dios a la vida y la existencia.

El evento, dijo, es un momento de luz y esperanza ante los hechos de violencia e inseguridad que se registran en el estado.

“Sobre todo para la niñez, adolescencia y la juventud, es un evento que viene a traer paz y alegría”, subrayó.

Precisó que el programa para el evento es basto en actividades para toda la familia, iniciando a las 10:30 horas con la misa de apertura en la Catedral presidida por el Obispo, Gerardo Díaz Vázquez.

Alrededor de las 11:30 horas, se dará apertura a 15 stands de la Vida Consagrada, del Seminario Menor y del Seminario Mayor, así como cinco stands que trabajan en el acompañamiento de las familias.

Para las 12 del día, indicó, en el quiosco del jardín Libertad se presentará una obra de teatro por parte del curso introductorio del seminario. Además, habrá una exposición del Santo “Milenial” Carlos Acutis.

Habrá a partir de las 3:30 de la tarde la Marcha de la Alegría que iniciará en el jardín Núñez y concluirá en el Libertad.

También se ofrecerán testimonios de vida vocacional, un matrimonio, una religiosa y un sacerdote, quienes expondrán cómo surgió su inquietud vocacional.

Alrededor de las 6:30 de la tarde habrá una Hora Santa con oraciones y el evento concluirá con un concierto de música.

Finalmente, el padre Alfredo López, reiteró la invitación a la comunidad católica a que participen en este gran evento. “La vocación es para aquella persona que sienta el llamado a una específica, ya sea el matrimonio, la vida sacerdotal o la vida religiosa, porque al final se trata de ser feliz y cuando alguien hace un espacio y descubre el llamado de Dios hace sentirse pleno y feliz”.