Por: J. Wenceslao Cisneros Amaya.

LOS ABUSOS DEL PODER: El abogado Carlos Farías, mi amigo de muchos años, está llevando la defensa del ex delegado Instituto Nacional de la Economía Social Rogelio Salazar Borjas, así como de un líder estudiantil de Tamaulipas de nombre Julio Cesar Jiménez Barrón, quienes se encuentran vinculados a proceso ante un Juez Federal Especializado en el Nuevo Sistema de Justicia Penal con sede en la capital del Estado, por resultar imputados de un delito Contra la Salud, en la modalidad de posesión de 30 kilogramos de cocaína, cuyo valor en el mercado negro, alcanza un precio de un millón de dólares.

Es evidente que en este caso hubo “mano negra” por parte del Agente del Ministerio Público Federal que hizo la investigación, así como de los agentes de la policía de investigación criminal y la policía municipal que intervinieron como primer respondiente.

El funcionario federal y el líder estudiantil tamaulipeco, fueron encontrados en la cajuela de un automóvil amordazados y amarrados de pies y manos y con visibles señas de deshidratación, lo cual evidenciaba que ya tenían rato de estar dentro de esa cajuela y obviamente se estaban deshidratando por el sudor.

A pesar de existir esa evidencia, a todas luces relevante, el Agente del Ministerio Público Investigador del ramo federal, los considera imputables de narcotráfico y los pone a disposición de un juez federal especializado en el juicio oral y a su vez, este juzgador, con los ojos llenos de lagañas, los vincula a proceso, imponiéndoles una medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, sustentándose en que “los detenidos, aparte de estar atados y amordazados, no presentaban huellas de violencia en su economía corporal”.

¡Hágame el recavor fabrón!

O sea, para las autoridades que intervinieron en la indagación de los hechos, se necesitaba que los ahora detenidos llegaran casi en agonía, en “artículo mortis”, golpeados y lacerados para que se convencieran que en realidad habían sido secuestrados o plagiados por gente del crimen organizado, porque si de verdad hubieran sido actores del delito, ¿Cómo se explican que fueran encontrados atados y amordazados en la cajuela de un automóvil?

¿Usted cree que si sus cómplices hubieran estado de acuerdo en que todos los detenidos cometieran el delito imputado, se habrían prestado metiendo y amarrando a los ahora detenidos a la cajuela para que las autoridades creyeran que ellos no eran partícipes del delito?

No cabe duda que, aun a pesar de que la nueva normatividad de los juicios orales, sigue habiendo injusticias, impreparación de las autoridades, mala fe de los jueces de este tipo de juicios y sobre todo, incompetencia en la aplicación del nuevo sistema de justicia penal.

Lo que me llama mucho la atención es que el Delegado de la Sedesol, Carlos Cruz Mendoza, conocido con el alias de “El Gato” en forma apresurada declaró a los medios que el ahora ex funcionario había sido cesado del cargo. ¿Y el principio universal de inocencia en donde quedó?

Si por presunciones lo fuera, el propio delegado ya estaría de patitas en la calle.

Desafortunadamente el desplegado del ex funcionario caído en desgracia y aparecido en algunos diarios de la Entidad y en otros medios informativos nacionales, es un galimatías y viene redactado en términos cantinflescos, por lo que sugiero que se redacte uno nuevo para que toda la ciudadanía pueda entenderlo y sumarse a la protesta por tan manifiestas injusticias.

FALTA MAYOR PUBLICIDAD Y EXPLICACIÓN SOBRE EL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL: Una gran mayoría de la ciudadanía ha venido reprobando al Nuevo Sistema de Justicia Penal, conocido técnicamente como Juicio Acusatorio Adversarial.

Se queja de que con frecuencia salen libres los detenidos a pesar de que han sido sorprendidos en flagrancia.

La realidad es otra; el nuevo sistema de justicia penal, es altamente protector de los derechos humanos (de los detenidos y de las víctimas), en consecuencia, si de entrada se violentan los derechos de alguno de los participantes, el juez obrará en consecuencia.

Explicado de otro modo: La flagrancia (descubrir a alguien cometiendo el delito en el momento mismo en que lo ejecuta) ahora sí es una figura jurídica muy respetada por el Código Nacional de Procedimientos Penales; antes, detenían a una persona supuestamente en flagrancia y los jueces les decretaban la formal prisión, aunque aquella no se hubiera dado realmente y eso sobre poblaba los penales del país.

Ahora no; si no se prueba jurídicamente la flagrancia, los jueces de control, no pueden convalidar una arbitrariedad o incompetencia en la investigación por parte del Ministerio Público y de los Agentes Investigadores que hayan intervenido en la carpeta de investigación, por lo tanto, ante una evidente violación a los derechos humanos del detenido, el juez tiene que liberarlo y es así como la sociedad recibe el impacto de estos actos considerándolos protectores de la delincuencia.

El que se libere a un detenido porque no se concretó correctamente la flagrancia o porque se le violaron sus derechos humanos o el debido proceso o sus garantías individuales, no implica que esa persona, si en realidad cometió un delito, no pueda posteriormente girársele una orden de aprehensión y vincularlo a proceso por el delito cometido y eso es lo que ha estado sucediendo en realidad.

Otra razón por la que los jueces están liberando a los detenidos cuya investigación respecto de la intervención de un delito se encuentran involucrados, es el hecho de que ahora, solo se puede vincular a proceso a un detenido por robo, cuando este cometa dicho delito empleando violencia en la persona, mas no en las cosas.

En el anterior sistema, el Código Penal sancionaba con penas que no permitían la libertad del detenido por el delito de robo, cuando este se cometiera empleando violencia en la persona y en las cosas, es decir, violentando puertas, vidrios, chapas, cerraduras, candados, etc.

Ahora solo se le vincula a prisión preventiva oficiosa a quien ejerce violencia en la persona y no en las cosas y esa es la razón por la que muchos de los detenidos son puestos en libertad, porque el abanico de las medidas cautelares contempladas en el Nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales, dispone como la última medida cautelar la prisión preventiva, lo que indica que antes de esa medida, deben de imponerse cualquiera otra de las trece restantes (son 14 medidas cautelares y la última, la 14, es la que prevé la prisión preventiva.

Un Maestro mío en la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara, acuñó una frase así: “Preferible un delincuente en la calle, que un inocente en la cárcel” y Cicerón hizo histórica otra frase: “Demasiada justicia, es injusticia”.

¡MENSAJE URGENTE AL PROFESOR ARNOLDO OCHOA!: Arnoldo, mándame tu Correo Electrónico al mío que es: wencecisneros@live.com.mx, me interesa mucho conversar contigo sobre tópicos muy interesantes relativos a tu posición en el organigrama estatal.

Gracias amigo.

VIRGILIO MENDOZA: El ex presidente municipal por dos veces del puerto de Manzanillo y actual diputado federal por esta circunscripción o distrito federal, es una presencia política muy vendible.

Yo creo que cualquier partido al que se le pida agremiarse con el Verde Ecologista para lanzar a Mendoza Amezcua, bien sea a la Senaduría o de nuevo a la alcaldía porteña, no lo pensará dos veces.

Ha quedado de sobra demostrado, que el armeritense ha demostrado con creces, su habilidad política, su capacidad administrativa y sobre todo su honestidad.

Hasta ahora, nadie ha dicho esta boca es mía respecto de que se le atribuyan actos de corrupción al joven diputado federal.

Sin mucho aspaviento, sin adquirir grandes propiedades, sin demostrar ostentación de riqueza alguna, Virgilio ha navegado en los procelosos mares de la política local, resultando inmaculado y por eso transita por todo el Estado con la frente en alto, sin temor a que alguien le reclame algun acto de corrupción.

Este tipo de políticos son los que se necesitan para que la ciencia maquiavélica cumpla con sus hipótesis de ser una actividad al servicio de los ciudadanos y no al servicio de los propios políticos, como ha ocurrido con Javier Duarte y Cesar Duarte, políticos que han dado una buena muestra de lo que es ser baquetón y bandido.

EL CASO DE GABY BENAVIDES: Gaby lleva un buen paso en su incursión en la política.

Lo que muchos ciudadanos comentan es que la alcaldesa necesita mayores muestras de bonhomía para con los ciudadanos, quienes cada miércoles ciudadano los atiende y a veces sienten un poco de frialdad.

Yo creo que Gaby tiene la gran oportunidad de ascender los escalones de la política local, pero haciendo crecer su carisma cuando está ante la ciudadanía.

De su honradez y de su capacidad, no existe duda alguna.