“La casa Sí jugó”

“La Gobernadora madre es su propia cortina de humo”

JMC

Para mi amigo Rogelio Rueda tratando de saber dónde se perdió.

Por: Javier Montes Camarena

Lunes 13 – Julio – 2015

Déjenme decirles que casi asentado el polvo del proceso electoral del pasado domingo 7 de junio y teniendo enfrente una impugnación presentada ante el TEE (Tribunal Electoral del Estado) que nos dice que “Jurídicamente la elección a Gobernador no está validada por lo qué, José Ignacio Peralta Sánchez, aún no es Gobernador de Colima”, por lo que hay que respetar las formas y los tiempos que marcan las vías jurídicas.

Para nadie es un secreto que la elección a Gobernador estuvo manchada de irregularidades, trampas, falsedades, mentiras, muertos votando y una casa editora jugando a la inequidad electoral para beneficiar electoralmente a su familiar (conflicto de intereses) que fue el candidato de la alianza PRI-Panal-Verde.

Esa prensa al servicio de la comunicación partidista y política para influir y cambiar los patrones de comportamiento y de pensamiento entre los ciudadanos termina por lo general en disenso y martillando la poca credibilidad que le quedaba, así anda la Gobernadora madre, arrastrando la cobija y tratando de justificar lo que todo mundo sabe: “La casa Sí jugó”.

La forma en que la Gobernadora madre empleó su rotativa en la campaña política a favor de su hoy sobrino favorito (incómodo en algún tiempo) fue contraproducente y lo llevó a perder la verticalidad y la decencia informativa tirando al circo romano al “asquitos” Nacho Peralta, en un sacrificio que se volvió un problema de “impugnación” en gran parte por la sobreexposición periodística  del familiar incluyendo su grito desesperado: “Mi voto para Nacho”. (03/06/15)

Cierto, cada quien es libre de expresar sus preferencias políticas pero, el dueño de un pasquín, el que sea, debe ser imparcial ante los ojos de sus lectores a los que debe servir informado imparcialmente.

Hoy el control de daños manejado por insistentes “disculpas” los lunes o los jueves se ha estrellado contra el suelo por la naturaleza de quien la ejecutó públicamente tratando hoy de explicar lo inexplicable, la impugnación corre ya sus términos en el TEE y, en menos de tres meses  los activos del “nuevo” formato priista de la Gobernadora madre han quedado destrozados y su credibilidad cuestionada. Comprobado, “La casa Sí jugó y…mal”.

La forma como el “nuevo” diario oficialista al servicio del PRI y de la campaña de Peralta Sánchez lo expuso no sólo al escarnio público sino que lo hizo muy vulnerable en las redes sociales donde se conocieron sus tropelías, desajustes emocionales, sus complicidades con “el otro PRI”, sus pleitos familiares, su desgano por el trabajo, sus hamponerías y sus arrebatos criminales que lo tienen con una demanda penal en su contra y que no ha procedido por la protección judicial que le brinda su socio Mario Anguiano Moreno, (des) Gobernador de Colima.

“La casa Sí jugó” y, en su periodismo familiar y convenenciero, arrancó el velo de hipocresía en el que se ha ocultado para “vivir” medrando bajo reglas de impunidad total, irresponsabilidad absoluta e impensable decencia periodística ¿Dónde están los códigos de ética que imponen a esa casa periodística  la cultura democrática? Ése es el tema de fondo.

Como se sabe y se conoce, la crítica y la imparcialidad son las joyas de la corona del periodismo (sus reglas son claras en el género periodístico de opinión), y el ejercicio de la crítica y la imparcialidad en una sociedad es lo más parecido al termómetro que permite medir el tamaño de la democracia, por ello, “La casa NO debe jugar”.

¿Cómo puede abrirse camino la crítica cuando la discusión política-electoral  fue combate unilateral de medios como el de la Gobernadora madre quien evitó con su mañosa y torcida actitud convenenciera acercarnos a la comprensión en ausencia de asideros de objetividad que nunca acompañaron perspectivas serenas e informadas que aportaran equilibrio en la justa electoral?

La elección del pasado domingo 7 de junio rebasó el marco de la incongruencia del “negocio” periodístico de la Gobernadora madre, ella tronó la línea donde transitaban los mundos del idealismo y la realidad, ese balance cuyos extremos no existen, pues en el extremo se perdió el equilibrio; no respetó la vieja historia: el ser y el deber ser. Pobre.

“La casa SÍ jugó” y acercó al PRI de Colima al control de la política periodística abollando una de las fortalezas del ciudadano, la libertad de prensa, Nacho Peralta ganó los afectos perdidos de la Gobernadora madre, (que por cierto, le saldrán muy caros a los colimenses) pero la libertad de expresión perdió un espacio.

“Quizá muchos de nosotros no perdamos demasiado, después de todo, somos libres”.

Ahí se ven.

Enlacitos:

El carcelero mayor: La Presidencia de la República insulta la inteligencia de los mexicanos al asegurar que el “Chapo Guzmán” se fugó por un túnel de un kilómetro y medio. No le busquen, desde Los Pinos le abrieron la puerta para que les ayude a la estabilidad del País. Al tiempo.

Epidemia: Por cientos se cuentan los enfermos por el “Chikungunya” en todo el territorio colimense, los hospitales y las consultas familiares no se dan abasto para la atención de los picados por el mosquito ante la indiferencia y la falta de atención médica del sector salud y del secretario de Salud estatal Agustín Lara Esqueda, quien será uno de los funcionarios que saldrá multimillonario de la administración de su socio mayoritario el Gobernador Mario Anguiano Moreno.

Es pregunta: ¿Por qué la comunidad médica colimense se queda callada ante una epidemia como la que padecemos?

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