Enlace Manzanillo

“La agenda Vizcaíno”

 Por: Javier Montes Camarena

“Cuando destruyas monumentos; conserva los pedestales: siempre son útiles”

Stanislaw Lec.

Lunes 29 de Junio – 2015

Déjenme decirles que envejecido más por sus yerros y errores que por su edad: dividido, sin rumbo, desprestigiado, sin membresía y con inmensas “tarugadas” pero, con una experiencia de más de 25 años en Colima el Partido de la Revolución Democrática (PRD) está en vías de extinción.

Los efectos de sus fragilidades no solo se ven; se sienten, ya no acaparan la atención del electorado y sus pocos militantes lo van olvidando, basta remitirnos a la catastrófica elección a la alcaldía de Manzanillo donde su abanderada (una expanista) Martha Real Molina solo acumuló en las urnas del municipio más grande del estado < 630 votos > Así o más clara la caída.

 A decir por los números en la elección del 7 de junio pasado el PRD ni siquiera alcanzó el 3 % de la votación en la elección de diputados locales que se requería para conservar su registro local y acceder a una diputación plurinominal. De ese tamaño es la caída.

Los del Sol Azteca están en el pozo, lo saben y desafortunadamente no saben qué hacer con su partido, vaya, ni siquiera manifiestan una esperanza, sin embargo, una voz en el desierto habla de desarrollar una agenda la cual puede implicar, ahora sí, en serio, una refundación de ese partido.

Como los fantasmas de aquella película de horror de Steven Spielberg “Poltergeist”, los perredistas de Colima deben regresar al mundo político de los vivos enarbolando una bandera política donde se erradiquen los vicios que los han llevado a la ruina partidista y política.

Pero los hechos muestran otra realidad: el PRD en Colima está agotado, no ha podido cambiar ni siquiera el más epidérmico de sus vicios, ése que nació entre varios de sus líderes de pacotilla que sólo se han adherido al partido amarillo para ver cuánto se llevan no con cuánto se apuntan.

¿PRD: la última llamada? Lo que hoy aquí en este espacio llamamos la “agenda Vizcaíno” tiene que dar la lucha intramuros, se tiene que ir al rescate del cascajo, al rescate de las raíces sociales de la izquierda colimense que les dio origen y sustento político en una agenda política contemporánea; ése puede ser el camino pero, si vuelven a las andadas, para el 2018 serán sólo un partido jubilado por los propios perredistas. Así o más claro.

La refundación necesaria que requieren no deben ser la misma que le dieron origen al PRD en Colima, no deben hablar de un “cambio” porque eso sería la jubilación de ese perredismo entendido sólo como monopolio del poder, centro de todo tipo de corruptelas.

Hay que dar el paso a una nueva etapa; la de un partido verdadero, competitivo, moderno en donde la democracia interna sustituya a las “tribus” y aparezca el ideario social que debe ser el cemento unificador de un perredismo en desgracia. Casi nada, la refundación de un partido cascajo.

Parece que la “agenda Vizcaíno” entendió que el PRD está muy cerca de su última parada. ¿Habrá quién dude qué, quien propone la agenda refundadora no tiene ambiciones particulares y hasta familiares? Seguramente nadie con un dedo de frente lo duda. Pero aquí es donde aparece el hilo fino del asunto ya que quien propone la refundación ya se comprometió a qué no busca ninguna candidatura para él.

 Esa declaración a la que habrá de creerle a partir de su probada militancia perredista le da al PRD de nuestro estado una luz al final del túnel que lo guíe a recuperar sus fuerzas como alternativa de poder, en la medida en que sus militantes se conviertan en arquitectos de una remodelación total y en custodios de los idearios de la izquierda mexicana. No todo está perdido.

Es decir: la “agenda Vizcaíno” aspiraría a la construcción de nuevos liderazgos políticos y partidistas, por encima de la baratija de un cargo de elección popular. Y es que un PRD fracturado en tantos partidos de izquierda sólo está destinado a la extinción.

Sin el PRD en el acuerdo político estatal no son posibles los contrapesos democráticos pero, también es cierto que vive su última parada en la estación política y, debe aprovecharla, si lo suyo es la refundación.

Ahí se ven.

Enlacitos:

Entrampado: Más tardó en secarse la tinta de la prensa al decir que: “Nacho Peralta integrará su gabinete con personas honestas y capaces y que no tendrán cabida las ratas y dinosaurios”, cuando apareció en los medios impresos el “asquitos” Nachito en una foto abrazado de “La Chila”, impopular lidercilla corrupta y ladrona que muy pronto le enquistará a su parentela y recomendados en su espuria administración. Al tiempo.

Puerto sucio: Quien diga que existe empatía entre la Administración Portuaria Integral  (API) y la Ciudad miente. Las obras del centro histórico adolecen de limpieza y aquello es un mugrero, pero nada pasa si el director de la API vive en su burbuja y no se entera de cómo sus obras “compensatorias” tienen sumido en basura, tierra y mugre a Manzanillo. Así ha de vivir en su casa.

No tiene remedio: Cuesta abajo en su rodada el hijo del Chato Rueda sigue envalentonado metiendo mano a sus fierros como queriendo pelear; no pasa ni medio día cuando ya soltó otro exabrupto político en contra de Jorge Luís Preciado.

Si sigue así el cachorro del Chato ya no lo van a querer ni la escoba ni el recogedor. ¿Po´s dónde se perdió, tan decentito que se miraba?… ¡Ah el poder!

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