Enlace Manzanillo

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   Javier Montes Camarena

 

                                                                     Ricos pero sin crédito

 

           No todos los caminos están hechos para todos los caminantes

                                                                                                Goethe

 

30 –Octubre – 2014

 

Déjenme decirles que el Partido Acción Nacional en Manzanillo es una institución fuerte solamente en lo económico gracias a los apoyos monetarios y políticos del alcalde panista Virgilio Mendoza Amezcua, en lo político tiene un grave déficit que lo puede llevar a la quiebra política en las próximas elecciones de junio de 2015.

Pudiera decirse que son ricos aparecidos que tienen en sus cuentas personales metas difíciles de alcanzar para un PAN que en el puerto está dividido y con barruntos de desprestigio. Que pudiera experimentar, además, una emigración hacia las filas de otros partidos políticos.

Para nadie es un secreto que el distanciamiento político entre el poderoso senador Jorge Luís Preciado y, el popular y exitoso alcalde porteño Virgilio Mendoza existe a media intensidad, dicho de otro modo: se comen pero no se tragan. Existen muchos reproches y rencores soterrados en ambos bandos.

El partido de las “buenas costumbres” protagoniza hoy un carnaval de descalabros por la joya de la corona: Manzanillo. Aunque sabemos que Mendoza Amezcua ira por la candidatura blanquiazul a la gubernatura de Colima sus intenciones y proyectos políticos son encaminar a la diputada local Gabriela Benavides Cobos a la alcaldía porteña para sucederlo, con esta carta se juega Virgilio su prestigio político a pesar de que la carta a jugar está marcada y no responde ni corresponde a lo que los ciudadanos manzanillenses requieren para Juárez 100 en el 2015.

¿Está hoy el PAN desgastado en el puerto? La verdad el panismo como partido político no existe, aun siendo poder en el puerto se han tirado a la hamaca, están postrados y divididos y, de paso, el militante más aceptado y encumbrado envía señales encontradas haciendo compromisos con los miembros de otros partidos políticos a los que la sociedad ve mal y aborrece ya que algunos de ellos han sido y son políticos ladrones, tránsfugas y corruptos, de ahí la confusión al reproducir y admitir < alianzas > perversas y de facto que dinamitan al interior de Acción Nacional la confianza.

Esa relación, nunca bien planteada y casi siempre mal resuelta, ha provocado que el travesti político Nabor Ochoa López, oferte no sólo la postulación del inefable y mandadero diputado federal del PRI Pico Zepeda, sino también la probable candidatura de Gabriela Benavides Cobos, de Acción Nacional llevando, ambos, de padrino al guerrerense quien así jugará (fiel a su costumbre) con Dios y con el diablo. La jugada perfecta según él.

¿Por qué Gabriela Benavides Cobos jugaría con el grupo de Nabor Ochoa? Sencillo. Primero, la Presidencia municipal del puerto bien vale una misa y, segundo, jugar a las complicidades con tan distinguido corrupto le amplía a Doña Gaby el espectro electoral mafioso que el guerrerense domina a la perfección y que a ella le va bien por su  soberbia, inmadurez, prepotencia y mal genio que no le han permitido el acercamiento con la gente decente, vender despensas a bajo costo no es hacer política, aliarse con Nabor Ochoa, la sepulta para siempre, sobre todo, cuando no es bien vista por el equipo de Jorge Luís Preciado, ni por muchos segmentos de la sociedad. Así o más claro.

Pero hay más. Síndico y regidores de Acción Nacional en el Cabildo porteño han convertido las arcas municipales en botín apetecible, su desempeño ha dejado mucho que desear, han convertido su quehacer político en una carrera para ver quien tiene más abultada la chequera con depósitos del dinero de los contribuyentes.

Ellos son los protagonistas de la crisis al igual que la diputada Gabriela Benavides Cobos, todos dedicados a carbonizar el patrimonio de su partido. En el PAN no hay debate de ideas, no hay proyectos políticos; ni siquiera son ellos estilos contrastantes de liderazgo para darle rumbo a un partido indispensable.

Hay que admitir que si el PAN quiere competir como partido grande debe en el proceso electoral por venir hacer cosas urgentes para estar a la altura de una contienda democrática seria. Hacer un análisis serio del comportamiento de su militancia y su dirigencia, de encontrar puntos de coincidencia y soltar las amarras que los viene atando a lo podrido de la política local en supuestas o reales complicidades. Debe quedarles claro a los panistas que las alianzas perversas han sido nefastas para ellos.

 Dice el viejo refranero: Más tiene el rico cuando empobrece, que el pobre cuando enriquece. Debe quedarles claro que las crisis pueden ser encrucijadas complejas que permiten definir un rumbo. Los conflictos pueden ser pleitos fértiles, desafortunadamente no hay ninguna nobleza de este tipo en la crisis panista del puerto.

La crisis de Acción Nacional ya empezó. Lo peor está por venir.

Ahí se ven.