Javier Montes Camarena
César Camacho y la feria de engaños
Lo que se ha de empeñar, mejor que se venda
JMC
28 / Octubre – 2014
Déjenme decirles que la visita a Colima del presidente del CEN del Revolucionario Institucional (PRI) César Camacho Quiroz fue no tan sólo de cortesías políticas sino de medias verdades y mentiras completas, al estilo del viejo PRI, no dio luz al futuro y ni tampoco pistas políticas, todo lo contrario, don César adelantó los festejos estatales e inauguro la feria de vanidades, triunfalismos, revires, apoyos inmerecidos, ataques, despistes y de paso, les vio la cara a los ciudadanos colimenses.
Dice la voz popular que el tricolor de nuestro estado vive una crisis de credibilidad, no sabe si va o viene, se encuentra contaminado, lejos de la sociedad y teniendo como referencia a un “líder” (esto es un decir) estatal que comanda (que no dirige) un Gobierno corrupto y con claras manifestaciones de estar coludido con el crimen organizado, aun así, el dirigente nacional del PRI con una gravísima miopía “vio a un gobernador líder y con excelente desempeño”, no se midió don César.
Pero vale recordar que uno de los gallos del Gobernador Anguiano Moreno es uno de los más chamaqueables en el trayecto de la sucesión del 2015, como se sabe, un golpe al Don Rafa Gutiérrez Villalobos, secretario de Fomento Económico, es un misil directo para Mario…< Escucha Mario para que entiendas Rafael >, de ahí que, raudo y veloz el “mal portado Nacho Peralta”, miembro distinguido < del otro PRI > arremetió en contra del mandatario colimense al enviarle el mensaje lapidario de que: “Se debe someterse a un escrutinio riguroso a varios de los aspirantes a la gubernatura para no permitir la filtración del narcotráfico”. Directo el revire del subsecretario de Comunicaciones quien de paso, siente perdida la carrera sucesoria.
Así las cosas, la vida política del PRI de Colima transita por una de las peores crisis de su historia, su proceso interno para escoger a su candidato a la gubernatura está plagado de desafíos y peligros. Y es que < el otro PRI > le apuesta a la edificación del autoritarismo utilizando el disfraz de la trampa, las complicidades, la conveniencia, los negocios chuecos y la prepotencia. Mientras tanto el PRI del Gobernador Mario Anguiano Moreno, trata de conservar los acuerdos bajo la mesa con relaciones inconfesables y peligrosas para la sociedad como lo es el crimen organizado. Con este panorama las cosas no serán fáciles para los tricolores en su andar rumbo al 2015. Su historia reciente está plagada de desafíos y peligros.
Según el líder nacional tricolor César Camacho Quiroz en enero y febrero del año próximo “los colimenses elegirán al abanderado” (sic) a la gubernatura de Colima, sin duda, será la coyuntura más crítica de su historia que habrá de agudizarse si no se reduce a tiempo con los tiempos políticos el número de diez “suspirantes”, al ser demasiados no contribuyen en nada a la distención política y, mucho menos, con un árbitro muy cuestionado y salpicado por el narco.
Silverio Cavazos (+) y Mario Anguiano Moreno postraron y dividieron al priismo, a ambos, el poder los desgastó más que el no poder. Las mieles del poder y sus relaciones con mafiosos fueron y han sido ácido para la organización interna del PRI estatal, de ahí que, su propuesta de Gobierno para el 2015 debe llevar implícita < La purificación > de muchos de sus cuadros. Debe buscar un nuevo destino y soltar lastres como el tránsfuga y travesti político Nabor Ochoa López, el cual sólo le acarrea desprestigio y división al priismo, amén de ser parte < del otro PRI >.
Colima vive un juego de engaños, donde los grandes asuntos se tratan en los sótanos del poder y eso lo sabe el presidente del CEN del PRI César Camacho, sabe que la maquinaria electoral del tricolor se encuentra enmohecida sino que inservible, no hay trabajo político, no hay liderazgos en los municipios mucho menos en Palacio de Gobierno, su partido en el estado tiene un tipo que la hace de velador y que sus estupideces e incongruencias van de la mano con su mote… “El Tamacuaz”, eso lo describe de cuerpo entero.
Así transcurre la sucesión priista al Gobierno estatal. En un juego de engaños, donde todo está sujeto a las incoherencias, ocurrencias y conveniencias políticas del jefe político estatal, en medio de ella, se dan palos de ciego, han perdido el tiempo y es la hora en que no saben cómo desatorar la impertinencia de haber abierto el falsete a tanto suspirante y darle las gracias a nueve de ellos, de ahí que, el dirigente nacional tricolor César Camacho se fuera de Colima con una sonrisa de oreja a oreja sin decir nada relevante.
Me queda claro que el nuevo ciclo político representa la gran oportunidad para la recuperación política del PRI de Colima, los tricolores necesitan terminar la comilona de los diez requeridos para plantearse, con seriedad, la designación de un candidato inteligente, honrado, serio, relacionado con todas las esferas políticas del país pero, sobre todo, conocedor de la problemática estatal y dejar atrás diez años de atrasos.
Creo que César Camacho y el CEN del PRI ya tienen el nombre y el hombre para Colima. Al tiempo.
Ahí se ven.
Nos leeremos el próximo jueves.






