Sanción económica pasa de 20 mil a 28 mil pesos

Por las afectaciones a la salud que genera el consumo de vinos y
licores, el Congreso del Estado aprobó en votación unánime aumentar las
sanciones para los expendedores de esos  productos que violenten la Ley
para Regular la Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas.

Actualmente, la Ley recién reformada contempla como infracciones a la
misma,  iniciar el funcionamiento de un establecimiento sin haber
obtenido previamente la licencia para la venta y el consumo de bebidas y
por vender fuera de los horarios y días señalados por la autoridad.

También infringen la norma quienes contratan laboralmente o subemplean a
menores de 18 años de edad, con el fin de realizar actividades de
promoción, difusión y publicidad para la  venta y consumo de bebidas
alcohólicas, y de todo aquel trabajo que sea susceptible de afectar su
moralidad o sus buenas costumbres.

Otra infracción a la Ley es la de vender cualquier clase de bebidas
alcohólicas o cualquier sustancia que contenga alcohol para fines
comerciales o medicinales, a menores de 18 años de edad.

Por esas infracciones a la Ley para Regular la Venta y Consumo de
Bebidas Alcohólicas, la propia norma antes de la reforma establecía
multas que van desde los mil 600 hasta los 20 mil pesos.

Con la reforma, que entrará en vigor una vez que el decreto sea
publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”, la multa mínima
será de 2 mil 400 pesos y la máxima de  28 mil pesos, medida que la
comisión dictaminadora, la de Estudios Legislativos y Puntos
Constitucionales considera contribuirá a regular eficazmente a los
expendedores de alcohol.

La dictaminadora estimó importante realizar acciones legislativas ante
datos como el contenido en la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas,
Alcohol y Tabaco en su edición 2016-2017, el cual señala que el consumo
de alcohol representa el problema de uso de sustancias más extendido en
México, con graves consecuencias sociales y para la salud de la
población.

Esa Encuesta Nacional coloca a Colima como el tercer  estado, después de
Jalisco y Aguascalientes, con porcentajes significativamente mayores a
la media nacional en el consumo de alcohol en el último año.