A la despedida de Gabriel García Márquez llegó un trío de música vallenata que fue recibido con un aplauso de los asistentes
Aunque la selección musical, por acuerdo familiar, sólo incluía obras de compositores clásicos, como Schubert, Mendelssohn, Beethoven y Brahms, a la despedida de Gabriel García Márquez llegó un trío de música vallenata con el que quiso rendirle tributo al Premio Nobel de Literatura con armonías de acordeón, entre las que destacaba un verso que decía «se llama García Márquez, pero le decimos Gabo».
La primera aparición de la agrupación de músicos colombianos radicados en México, fue recibida con un aplauso de los asistentes, quienes celebraron el vallenato y al mismo tiempo los centenares de admiradores que, con libros, rosas amarillas, mariposas de papel volando, pegadas a palitos de madera, camisas amarillas y sombreros colombianos, acceden hasta el recinto para teñir con el color favorito de Gabo las alfombras rojas del homenaje.
El Cuarteto de Cuerdas y la Orquesta de Cámara, apostados al los lados del primer nivel de Bellas Artes alternan sus piezas clásicas con tangos, mientras más amigos, como Roberto Pombo, William Ospina, Héctor Vasconcelos y editores de la obra literaria de García Márquez siguen pasando a hacer guardia de honor alrededor de la urna donde descansan los restos del autor de «Cien años de soledad».
Las medidas de seguridad son extremas. Los lectores que acuden al recinto tienen segundos para despedirse del escritor y no están impedidos a quedarse siquiera un minuto luego de horas de estar de pie esperando el ingreso.
Mercedes Barcha, viuda del escritor nacido el 6 de marzo de 1927, sus hijos Rodrigo y Gonzalo, la familia de éstos, y los colombianos que han llegado a México para el acto oficial, que se celebrará alrededor de las 19:50 horas, atestiguan las muestras de cariño hacia el escritor.