LOS ÁNGELES (El Universal).— Un héroe extraño, Doctor Strange, retoma al personaje del cómic de Stan Lee que era psiquiatra y se convierte en hechicero. La cinta llega hoy a los cines.
El momento que define la personalidad del doctor Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) es cuando ve sus manos despedazadas, inútiles para continuar siendo neurocirujano.
Por enseñanzas de la andrógina Ancestral (Tilda Swinton), en su cruzada de redescubrimiento interno, aprende cuán impredecible es la realidad.
Se trata de “Doctor Strange, hechicero supremo” (2016), quinto largometraje para la pantalla grande del especialista en filmes de posesiones demoniacas Scott Derrickson (“El exorcismo de Emily Rose”, “Siniestro”, “Líbranos del mal”), que retoma al personaje que la entonces raquítica Marvel volvió TV-filme de segunda, “Doctor extraño” (1978, Philip DeGuere), basado en el cómic debido a la pluma de Stan Lee y al trazado y las tintas de Steve Ditko.
Originalmente era un psiquiatra que se convierte en hechicero, usando un vistoso traje tipo piyama de “Día de Brujas”.
Afortunadamente hay un antes y un después en los cómics traspasados al cine gracias a Cristopher Nolan y su trilogía “Batman: El Caballero de la Noche”; también debido a efectos visuales que remiten a “El Origen” (2010, Nolan), con una realidad que físicamente se modifica como si fuera un psicodélico paisaje mental; gracias a todo ello, Derrickson, en un año saturado de cómics fílmicos, sabe cómo hacer relevante la historia de Doctor Strange.
Dirige, en consecuencia, una cinta de verdad artística; una rareza, con dramaturgia y personajes consistentes, que se centra en cómo Strange aprende y comprende sus nuevas habilidades al perder su arrogante complejo de Dios y conocer la simple humildad.
Este no es otro cómic filmado próximo a la fatiga sobre un heroísmo de cartón y piedra.
Derrickson hace un filme coherente, atractivo y más que entretenido.
Probablemente el mejor filme del año basado en un cómic que tiene un poco de todo para todos: profundidad y entretenimiento, eficacia narrativa y espectáculo visual, elegancia y drama.
Y ninguna pretensión mayor a recuperar la dignidad perdida de la diversión sencilla y alegre.
Según el director del filme, Scott Derrickson, quien ha dejado a un lado el género de horror para sumergirse por primera vez en este mundo mágico de superhéroes, señaló que Benedict Cumberbatch era la “única persona que podía interpretar a Doctor Strange”.
El cineasta apuntó que el hecho de que el actor sea “súper listo” ayudó a que su papel de neurocirujano sea más creíble y su gama interpretativa le permitió encarnar el “dolor, la furia o el miedo” por los que pasa Strange.
A la conducción
Además de convertirse por primera vez en un superhéroe de Marvel, Benedict Cumberbatch conducirá el programa de comedia “Saturday Night Live” (“SNL”), por primera vez en su carrera.
El actor inglés llegará al show el 5 de noviembre, en el que sería el último episodio antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, asunto que ha sido el gran protagonista de sus recientes cápsulas.
El programa de NBC tendrá ese día como invitado musical a Solange Knowles. Antes de Cumberbatch, otros intérpretes recientes que han conducido el programa son Margot Robbie, Lin-Manuel Miranda, Emily Blunt y Tom Hanks, quien participó por novena ocasión.
La aparición de Cumberbatch llegará un día después de que su cinta de Marvel, “Doctor Strange”, se estrene en Estados Unidos, el cuatro de noviembre.
Benedict Cumberbatch Extras
La película “Doctor Strange” está disponible desde hoy en las salas de cine de México.
En busca de retos
Benedict Cumberbatch asegura que siempre está en busca de retos, e incluso recuerda que a los 19 años viajó al Himalaya para enseñar inglés a monjes tibetanos. “Siempre quise sorprenderme a mí mismo”, confiesa el hoy popular actor.
Con varias opciones
El actor dice que siempre se sintió atraído por la interpretación, la misma profesión de sus padres, pero si de repente la arrebataran su pasión de un plumazo, como le ocurre al Doctor Strange, sabe que “todo estaría bien” y no tendría inconveniente en encontrar una alternativa donde volcar sus intereses. Señala que una posibilidad que ha manejado sería convertirse en abogado criminalista.





