Desmantelan el rastro municipal; ganaderos advierten posible insalubridad en la carne

Ganaderos, introductores y tablajeros de Colima externaron su rechazo al cierre de la procesadora municipal de carne, luego de que se cumpliera el plazo que el alcalde capitalino, Leoncio Morán Sánchez dio para el cese de sus actividades.

A las afueras del rastro municipal, los quejosos denunciaron que no hubo orden judicial que justifique el desmantelamiento de la procesadora.

Fidel Ruiz Gutiérrez, uno de los afectados cuestionó en dónde van a matar a 2 mil 400 cerdos y 400 reses a la semana, advirtiendo que ningún otro rastro municipal cuenta con la infraestructura y las condiciones de salubridad que garanticen el buen estado de la carne.

Dijo que de la procesadora municipal dependen mil 800 familias que quedarían sin ingresos, así como 200 carnicerías que verían afectado su surtimiento de carne.

Ruiz Gutiérrez sostuvo que le planteó al presidente municipal la habilitación de otro espacio para realizar las matanzas antes de cerrar el rastro municipal, y aseguró que la respuesta no fue positiva.

Planteó que, en caso de que no haya respuesta por parte de la autoridad, cada trabajador va a matar a los animales en donde puedan “y eso va generar insalubridad, nada va a tener sello, un control, estarían incurriendo en un delito muy grande”.

“Queremos que la gente de Colima y Villa de Álvarez y demás siga comiendo algo de calidad y sano, ahorita está el problema de coronavirus, al rato habrá problema de cólera y todo lo que origina matar en el suelo”, agregó.

Exigieron respuestas del gobernador del estado, José Ignacio Peralta Sánchez quien –de acuerdo a ellos- no se ha pronunciado por la situación.