Cancelación de Texcoco no va a rebasar los 100 mdp, Espriú

El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, aseguró también que el costo de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en Texcoco, no rebasará los 100 mil millones de pesos, “todavía estamos en negociación con los contratistas” y se estima que incluso el monto podría ser menor.

El funcionario sostuvo que no se perdió ni un centavo de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) de los trabajadores por anticipar el pago de las acciones del Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura (Fibra E) del Aeropuerto de Texcoco.

Tras una reunión con diputados de Morena y presidentes municipales de Oaxaca, comentó que se invirtieron 60 mil millones de pesos en la obra, más aproximadamente 40 mil millones de pesos en insumos ya adquiridos.

El funcionario informó que este fin de semana se pagarán de manera anticipada los 30 mil millones de pesos del mecanismo de Inversión Fibra E del NAIM y cuatro mil millones más por intereses de ese recurso que se adquirió de manera indebida porque era innecesario.

“Esa fibra se consiguió a partir de Afores de los trabajadores. Entonces eso hubiera sido muy complicado si no hubiéramos aceptado devolverlo en esa forma para que los trabajadores de las Afores no tuvieran ningún problema y no tuvieran pérdida en el dinero que se prestó con las Afores”, explicó.

En el Palacio Legislativo de San Lázaro, el funcionario detalló que la fibra fue un recurso que se solicitó en marzo del año pasado. “Nosotros estimamos que indebidamente, porque eran 30 mil millones de pesos, que no eran necesarios, tenemos dinero en caja».

Sostuvo que por la fibra pagaban 10 por ciento real de intereses anuales, “hay que decir, como 15 por ciento, o sea era un crédito altísimo, entonces no era necesario», y se metió al banco porque no había forma de gastarlo, todavía había dinero de los bonos anteriores, y eso en el banco producía pequeños intereses, pero se pagaban a la vez altos intereses.

De acuerdo con Jiménez Espriú, era una fibra cara e innecesaria. “Entonces cuando se toma la decisión de suspender el aeropuerto, hay que ver cómo se resuelve el pago, pero las condiciones impedían, en estricto sentido, pagar anticipadamente, entonces había que mantener un crédito carísimo durante mucho tiempo”.

No obstante, dijo que se negoció para que se permitiera pagar con anticipación, con el dinero que tenía y devolverlo, más los intereses que habían sido ya devengados, “entonces se van a pagar este fin de semana los 30 mil millones de pesos de la fibra, más los intereses devengados que son del orden de cuatro mil millones de pesos”.

Afirmó que había una serie de candados para hacer más complicada la devolución de ese dinero ante la decisión de ya no continuar con el aeropuerto, porque además no era sólo eso, sino que se estaba dando a los poseedores de ese financiamiento dos sitios en el Consejo de Administración del Aeropuerto.

Debido a la cancelación del proyecto de Texcoco, recordó que desde un principio se dijo que sería un boquete de 60 mil millones de pesos que ya estaban invertidos en cimentaciones, en piedra y una cantidad adicional que estiman podría llegar a 40 mil millones de pesos, para sumar 100 mil millones por los gastos no recuperables que ya habían hecho los contratistas y que se deben reconocer.

Jiménez Espriú descartó que vaya a salir más cara la cancelación del Aeropuerto en Texcoco, y sostuvo que “hubiera sido más caro seguir el proyecto. Nos vamos a ahorrar muchos cientos de miles de millones de pesos». 

A pregunta expresa sobre el señalamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador en torno a que se iban a utilizar los 26 mil kilómetros de fibra óptica que tiene la CFE, el funcionario federal dijo que la idea es licitar su uso para que alguien atienda necesidades de conectividad de Internet.

Se licitará, de manera que la contraprestación de esa persona sea el llegar a conectar gente que está excluida, se hará con equidad, en donde quien invierte tenga una utilidad razonable, en este caso que se mejoren las condiciones de los conectados, sino que se conecte a los excluidos, puntualizó.

NM