Luego del paro de actividades en la Universidad Tecnológica de Manzanillo (UTM) y las protestas de estudiantes y profesores, el Secretario de Educación, Óscar Hernández Rosas informó que se logró un acuerdo para reabrir el plantel y comentó que tendrá una reunión con los inconformes este viernes junto con el Secretario General de Gobierno, Arnoldo Ochoa.

Explicó que el problema inició cuando el 30 de agosto se les pidió a los maestros por contrato firmar los documentos que corresponden al presente ciclo escolar, situación en la que no estuvieron de acuerdo ya que al hacerlo desaparecería su “antigüedad”.

Detalló que la UTM tiene maestros por contrato para cubrir necesidades específicas porque las carreras se cursan por cuatrimestres y entonces requieren determinados profesores, pero al concluir su periodo termina su contrato y se les paga un finiquito como los trabajadores.

Mencionó que luego de darles esta explicación los profesores advirtieron que iban a demandar a la UTM y ante la situación el Rector les solicitó asesoría legal, situación que revisó el equipo jurídico de la Secretaría de Educación, que en su momento les confirmó que conforme a derecho no tenían la razón.

“A pesar de que estuvieron trabajando con los maestros, ellos mantuvieron su posición de no firmar contratos y presentaron una propuesta de contrato de temporalidad indefinida, lo cual no se puede hacer, pues si en el próximo ciclo escolar no se requieren sus servicios no se les puede pagar”, aclaró.

Óscar Hernández señaló que también existe otro problema porque la nueva administración de la UTM había solicitado a la Contraloría General de Gobierno que hicieran una revisión de su situación y se detectó que a un grupo de profesores se les habían asignado plazas sin cubrir el proceso correspondiente, e incluso hubo algunos de ellos que fueron cambiados de categoría de manera inadecuada.

Reconoció que esta situación derivó también en inconformidad entre los profesores generó molestias pero recalcó que se tendrá que realizar este proceso porque no se puede violentar la normatividad establecida.