Por: Nonanzin Medina
Jóvenes estudiantes de la carrera de Arquitectura del Instituto Tecnológico de Colima (ITC), compañeros y amigos de Alma del Refugio Hernández Reyes y Pedro Navarro Zamora, asesinada junto con su novio en el estacionamiento de un supermercado hace casi un mes, levantaron la voz para exigir justicia, alto a la intimidación por parte de las autoridades judiciales y limpiar el nombre de la estudiante abatida a tiros.
En conferencia de prensa, frente a las puertas de Palacio de Gobierno, señalaron los jóvenes sentirse dolidos, muy molestos e indignados, por el curso que han tomado las investigaciones dado que las autoridades han tratado de relacionar a esta pareja con actividades ilícitas, sin considerar que Alma del Refugio era una estudiante huérfana de padre, que estudiaba la carrera de Arquitectura y atendía su micronegocio de venta de hot dogs.
Aunque mencionaron tener miedo, hicieron un llamado para que la sociedad exija paz a las autoridades, presentando una misiva dirigida al Gobernador José Ignacio Peralta Sánchez para demandar una investigación profesional de este doble homicidio.
“Los policías de la Procuraduría se han dedicado a hostigar a familiares (de los occisos), amigos y compañeros de Alma, tratando de relacionarlos con actividades ilícitas, por lo que se exige al mandatario estatal que gire instrucciones para que se lleve a cabo una investigación profesional e imparcial en la que se aclare su muerte y se castigue a los culpables”, establecieron.
Subrayan tener la seguridad de que las personas abatidas por desconocidos, eran personas honestas, por lo que las conclusiones de la investigación de su homicidio deben confirmar su probidad, razón por la que demandaron “limpiar” sus memorias y en su oportunidad “se ofrezca una disculpa pública”.
Es por ello, dijeron “exigimos también que se instruya a las diferentes instancias de Procuración de Justicia, para que cesen las acciones de intimidación hacia nosotros y a sus familiares, pues de alguna forma han obtenido nuestros datos personales como nombre, domicilio y teléfono celular, llamándonos constantemente e incluso han llegado a presentarse armados a las oficinas del Director (del ITC), lugar al que han sido citados para ser interrogados”.
“Lamentablemente en Colima, eventos como en el que Alma y Pedro perdieron la vida se repiten cada día ante la indolencia del gobierno que esta obligado a brindar seguridad a los ciudadanos”, refirieron.
“Estamos muy molestos porque más que hacer justicia y perseguir criminales, se salen por la tangente y criminalizan a las víctimas antes que a sus victimarios. Resulta más fácil decir que seguramente andaban metidos en malos pasos, negocios ilícitos o en pandillas criminales, antes de investigar quien o quienes los mataron y si son o no víctimas de la violencia colateral o de narcotráfico”, concluyeron.