En el marco de la segunda Semana Nacional de Salud Bucal 2014, el área de Nutrición de la Secretaría de Salud dijo que una dieta rica en caramelos, mermeladas, galletas, gelatinas, bebidas azucaradas, azúcar de mesa, cereales, bollos y otros alimentos ricos en hidratos de carbono tiene relación con un mayor riesgo de sufrir caries, por lo que se debe limitar o evitar su consumo.

Explicó que las bacterias convierten los alimentos, especialmente los azúcares y almidones, en ácidos, mismos que junto con los pedazos de comida y la saliva se combinan en la boca para formar una sustancia pegajosa llamada placa, que se adhiere a los dientes.

Aquella placa que no se elimina de los dientes –agregó- se convierte en una sustancia llamada sarro o cálculo, y comienza a acumularse en los dientes al cabo de 20 minutos después de comer, dañando el esmalte que cubre aquéllos; si no se quita, comenzará a presentar caries.

Así mismo, mencionó que la mayoría de las personas refieren no sentir dolor, pero en ocasiones se presentan síntomas a tomarse en cuenta como dolor de muela o sensación dolorosa en los dientes, sobre todo después de consumir bebidas o alimentos dulces, fríos o calientes, o signos como hoyuelos o agujeros visibles en los dientes.

Al indicar que los alimentos pegajosos son más dañinos que los no se pegan en los dientes, el área de Nutrición señaló que comer frecuentemente y cepillarse los dientes de manera incorrecta aumentan el tiempo en que los ácidos están en contacto con la superficie del diente.

Citó que los odontólogos mencionan que es tan importante la alimentación como la higiene dental y recomiendan cepillar los dientes tres veces al día, después de comer, además de hacer hincapié en que el cepillado sea intenso después de ingerir alimentos que se adhieren fácilmente a los dientes.

En las unidades de atención de primer nivel de las cabeceras municipales se otorga la atención dental a la población.