“Me pone muy contento el hecho de seguir en el fútbol. Ya no soy jugador, pero me gusta lo que estoy haciendo”, dijo el paraguayo a medios locales .

La madrugada del 25 de enero de 2010 todo cambió para Salvador Cabañas. El futbolista del América, en ese momento, sufrió un atentado en el Bar Bar, tras disputar un partido contra Monarcas.

Aquel lunes, un día inusual para salir de fiesta, Salvador Cabañas decidió ir con su esposa al famoso centro nocturno, y tras varias horas, decidió ir al baño, donde segundos después terminó en el piso tras recibir un disparo en la cabeza.

Tras semanas de incertidumbre y numerosas intervenciones quirúrgicas, Cabañas salvó su vida, sin embargo, los problemas personales terminaron con su estabilidad familiar, personal y económica.

Nueve años más tarde, Salvador, quien vive día a día, se dijo contento por seguir con vida y ligado al fútbol como auxiliar técnico de un equipo de Segunda División de Paraguay.

Con información de Grupo Fórmula.